Los datos del Observatorio Findomestic sobre las intenciones de compra confirman el deseo por las motocicletas, que parece ser el modo de movilidad preferido de los italianos, también debido a los aumentos sin precedentes en los precios del combustible.
Desde hace más de dos años, parece que en Italia es Vuelven las ganas de motos. También lo habíamos notado en los datos de mercado de febrero (nuestro artículo aquí) que, si bien por un lado registraron un valor global negativo (-4,8%), compensaron la comparación con un febrero de 2021 “inflado”. orden específico, como lo confirma el desempeño de las motocicletas (excluyendo los scooters), que ha visto una crecimiento de hasta un 27%. Otra confirmación ahora viene deObservatorio Findomestic sobre intenciones de compra (aquí todos los datos de la investigación), que “leen” valores estables para los autos nuevos, decreciendo para los usados (-9,6%), pero también hay un aumento en la propensión a comprar para los vehículos de dos ruedas, con vehículos de motor y scooters al + 4,5%.
MENOS SCOOTERS, MÁS MOTOS
El fenómeno de los patinetes eléctricos parece estar disminuyendoque tras años de crecimiento récord marca una caída de casi el 10%tiempo Suben las motos eléctricas (+4,2%). Se la subida del precio de la gasolina con la guerra de Ucrania alcanzó valores nunca antes vistos, durante meses ese caro combustible vio subir el precio en el surtidor y este es uno de los motivos de la mayor propensión de los italianos a moverse sobre dos ruedas. Un nuevo impulso tras la pandemia y la necesidad del distanciamiento social, pero también de las ganas de libertad tras los confinamientos y sacrificios que nos ha impuesto la crisis económica. Haciendo una broma, aunque el momento histórico que estamos viviendo es bastante malo, no todos los males vienen para mal, al menos para el segmento de las dos ruedas. Por otra parte, haciendo una reflexión menos superficial, el crecimiento de los combustibles (aún a un precio de 15 céntimos diarios de precio), muy probablemente esté destinado a durar un poco más, ya sea para el ansiado final del guerra en curso, sino también porque las En consecuencia, las sanciones contra Rusia parecen poder liberar en el corto plazo las vigentes durante años contra Venezuela, lo que podría reequilibrar, al menos en parte, la oferta, elevando el precio del barril a más valores “normales”.