La ministra de Transición Ecológica dispara al cero y señala con el dedo a los especuladores y propone un precio máximo europeo. Aquí es donde “no cuadran las cuentas” sobre las subidas de gasolinas y diésel al consumidor
“Desmotivado” mi “Resultado de una espiral especulativa en la que pocos ganan” hasta “una estafa colosal a expensas de las empresas y los ciudadanos”. Las palabras que pronunció el Ministro de Transición Ecológica, Roberto Cingolanisolía usar los micrófonos de cielo tg24 dejan poco espacio para la interpretación y menos aún para la diplomacia institucional.
Las causas y las soluciones
Era el nerviosismo del mercado que, como explica el ministro “no encuentra razones técnicas para estos aumentos. El crecimiento no tiene relación con la realidad, es una espiral especulativa en la que pocos ganan. Una estafa colosal a costa de empresas y ciudadanos”. Según Cingolani Italia paga más que otros “Errores históricos por no poder diversificar la producción energética” pero también propone una solución: “Es necesario establecer un precio máximo para los combustibles, más allá del cual los operadores europeos no pueden ir” porque según el titular de la Transición Ecológica “Quien exporta gas no puede contar sin Europa”.
Los aumentos injustificados en Italia
si es cierto que el precio del combustible ha subido en casi todo el mundo y que la cadena de suministro de petróleo, a pesar de refinar alrededor de un mes desde el crudo hasta el bombeo, impone de inmediato cualquier aumento a los consumidores uno no puede dejar de notar cómo la “estafa colosal” mencionada por Cingolani se encuentra en los números. Si efectivamente el alza en el precio de la gasolina a nivel mundial es del 20% desde el comienzo del año en Italia ha alcanzado un +27,6%al que se ha añadido otro 10,7% desde el comienzo de la guerra en Ucrania (frente al 9,9% en todo el mundo). En línea con el resto del mundo a partir de 2022, e el hipotético precio del gasóleo es incluso más bajo que en otros países, que hoy cuesta más que el verde. En definitiva, las acusaciones de Cingolani están bien fundadas e incluso se fortalecen si nos fijamos en otro dato: la comisión de corretaje de empresas que importan o refinan petróleo. Hasta hace dos semanas el precio era de 8 céntimos el litro, un 5,5% del coste final, para pasar 19,7% desde el comienzo de la guerra. Por eso esperamos que el próximo movimiento de Cingolani, y de todo el gobierno, sea intervenir para contener los costos y detener la especulación.