El sistema Méduse “escuchará” los terminales de la motocicleta. Continúa la batalla de Francia contra las infracciones de las dos ruedas
La Francia continúa con la “batalla” contra los motociclistas respetuosos de la ley. De hecho, ayer 4 de enero de 2022 comenzó oficialmente una prueba extendida de cámaras anti-ruido en algunas de las principales vías públicas. El objetivo es “reprimir” las descargas consideradas demasiado ruidoso. La preocupación de los motociclistas, la hay, y es más que legítima, ya que incluso en algunas motos originales, podría haber más ruido a un determinado número de revoluciones del motor.
La medusa “te escucha” …
Las unidades de cámara de ruido se nombran Asombrado y fueron diseñados por Bruitparif. Se llaman “radares de ruido”, pero ni siquiera hay una sombra de radares reales. Sin embargo, hay una cámara de 360 grados instalada, que funciona en simbiosis con ben cuatro micrófonos. Estos miden el ruido y la direccionalidad. Bruitparif dice que incluso pueden distinguir de qué vehículo proviene el ruido excesivo. La pena para los infractores será de 135 euros.
Tan pronto como el sistema “escucha” un ruido por encima de un nivel predeterminado, activar la cámara y tomar una foto de la matrícula. El siguiente paso es enviarlo al centro de operaciones, que producirá el informe o se lo enviará al infractor. Comenzó con la carretera 46, en Saint-Lambert-des-Bois, justo al oeste de París en las Yvelines, que parece ser muy popular y batida por dos ruedas. Desde la administración dicen que no es una batalla solo contra las motos, sino en general hacia los vehículos ruidosos.
Durante el año en curso, se instalarán otros dispositivos en Bron, Niza, otros también en París, Rueil-Malmaison, Saint-Forget, Toulouse y Villeneuve-le-Roi. Al ser algo experimental, dejaron saber a la administración que no se emitirán actas por el momento, pero no hay vuelta atrás, está claro que las bicis son las más apuntadas y que muy pronto se pondrá en funcionamiento el sistema con el propósito de sancionar a los infractores.
Sin embargo, permanecen no pocas dudas: si dos o más motocicletas pasan “debajo” del micrófono, ¿qué pasa? ¿Cómo se identificaría el vehículo infractor? Y de nuevo: ¿cuál es el nivel tolerado de decibelios? Hay motos homologadas a cierta velocidad, pero además son más ruidosas a medida que aumentan las revoluciones, y esto podría crear un cortocircuito reglamentario.
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