Ser inteligente frente a la cámara de velocidad para evitar una multa puede costar mucho más que el informe. La historia de un centauro toscano es prueba de esto.
A nadie le gusta la idea de encontrar el triste sobre verde en el buzón con un informe de exceso de velocidad en su interior. La mayoría de los motociclistas intentan evitar las sangrías prestando atención y respetando los límites, pero siempre hay quienes son más inteligentes que otros. Entre los inteligentes que no se salieron con la suya hay un motociclista de Aulla, que por 19 veces pensó que se salía con la suya delante de la cámara de velocidad.
La estratagema
Como informó el periódico La Nación, el hombre tenía su propio método para evadir el informe: cubrió la matrícula con un casco delante de la cámara de velocidad. Lo hizo al menos 19 veces en tres meses, dando vueltas día y noche en el Cisa, un paso ciertamente adrenalínico para los motociclistas, pero en el que aún se aplican las reglas de la carretera. Un comportamiento en serie que desencadenó las investigaciones por parte de la policía: los agentes no tardaron en rastrear la bicicleta, notando que estaba estacionada al lado de la casa del propietario con el casco “infractor” aún pegado.
La pena
Una vez localizado, el motociclista descubrió literalmente el precio por idear su plan criminal. Fue denunciado por encubrir hechos reales y se le imputa multas superiores a 6 mil euros. Huelga decir que las sanciones llevaron a la suspensión de la licencia después de la deducción de 69 puntos. Acorralado, el hombre decidió intentar un último truco, tratando de culpar a su hijo y nieto, según él, posible responsable de las infracciones. Seguramente su bicicleta se quedará en el garaje un tiempo, y el protagonista se verá obligado a dar un paseo o volverse fanático del transporte público durante mucho tiempo, pero tal vez su historia les enseñe a muchos otros que a veces no están ahí. al cumplimiento del código de circulación. Esperemos que haya aprendido la lección
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