VIDEO La carrera por la aerodinámica comenzó en la década de 1960 con la legendaria mega-ala del Chaparal. Hoy MotoGP da un paso más, acercándose a la sofisticación de la Fórmula 1
Justo cuando empieza a surgir una polémica por la continua extremización de las prestaciones en MotoGP, a la secuela de alerones, alerones, cucharas, reductores o cambiaformas, si se prefiere -todos ellos elementos capaces de mejorar/influir en la aerodinámica-, la Aprilia llega con una gran clásico: el alerón trasero.
¿Por qué un clásico? Bueno, pero porque cualquiera que siga las carreras sabe que los primeros estudios para la explotación de la aerodinámica se remontan a mediados de los años 50 cuando el fabuloso Mercedes W196 llegaban a los circuitos rápidos con particulares carrocerías aerodinámicas completamente carenadas.
Dsin embargo, tenemos que llegar a los años 60 y Jim Hall, especialista en aerodinámica de General Motors, para ver nacer al Chaparral que monta enormes alerones, muy elevados, para evitar turbulencias y aprovechar un flujo de aire lo más ‘limpio’ posible.
esto porque cuanto más limpio sea el flujo, mayor será la carga aerodinámica que se puede obtenery se sabe que cuanto mayor es la turbulencia, menos eficaz funciona el ala.
En el mundo de las cuatro ruedas pronto se descubrió que con el aumento del dowforce, es decir la carga sobre las ruedas traseras, el comportamiento de las delanteras empeoraba enormemente. Así empezaron a aparecer, primero los pequeños flaps, y luego auténticos spoilers.
En motos pasó lo contrario (cuchara aparte), por lo que no sorprende que Aprilia debutara en Mugello sobre la RS-GP de Lorenzo Salvadori con un alerón trasero (bueno, un alerón) capaz, según Romano Albesiano, de generar suficiente carga (algunos kilos), suficiente para contrarrestar el levantamiento de la rueda trasera en las frenadas más exigentes.
Al final, el máximo agarre, incluso en frenada, se consigue cuando ambos neumáticos están en contacto con el suelo.
Por supuesto, detrás del asiento del conductor tenemos la impresión de que el flujo de aire no es particularmente limpio, de hecho, esperamos que esté lleno de remolinos, pero también debemos comenzar en algún lugar. Con todo respeto a esos pilotos que se quejan de que la estela ’empieza a ensuciarse’.