DE HOY AL CINE La película corre rápido, pero el epílogo ya conocido pesa como un canto rodado que sabes que no puedes esquivar, sobre todo si como guionista has tenido la suerte de compartir algunos recuerdos. Es la celebración de un niño que perseguía un sueño.
La figura de detrás, casi una sombra, de Marco, inconfundible por su icónica melena, recibe al espectador en las primeras escenas de la película. Con los brazos en las caderas, en la penumbra, casi parece parecerse a un Peter Pan moderno. Frente a él un traje, Marco lo usa, es su armadura, y comienza el desafío de los recuerdos. A partir de las primeras escenas de la película, el corte de la historia es inmediatamente claro. Ninguna heroicización del personaje, sino el deseo de conservar la memoria con afecto genuino, sin caer nunca en lo melodramático, sin embargo, mostrando sobre todo el lado humano y no solo el deportivo.
Exactamente Hace diez años nos dejó un campeón, uno de los mayores talentos italianos del automovilismo mundial, Marco Simoncelli. El “Sic”, este es el apodo con el que ese joven dejó su huella en la historia del automovilismo y en el corazón de sus aficionados y entusiastas de este deporte, y más allá.
Sky ha decidido así rendir homenaje a su memoria. utilizando el acrónimo que lo hizo famoso, SIC, creando un docufilm en colaboración con Fremantle y Mowe, y dirigido por las hábiles manos de directora, Alice Filippi, cuya sensibilidad y pasión por este deporte impregnan toda la película.
La despreocupación y el talento de Marco sacado a la luz a través de anécdotas
Toda la ligereza de ese jovencísimo talento se saca a la luz a través de las historias y anécdotas de quienes lo siguieron en su camino desde su debut en las minibicicletas, pasando por los míticos desafíos en la “cantera” con Valentino, hasta las rivalidades en la pista. Todas las frustraciones y obstáculos encontrados, incluida la altura, llegan al espectador sin filtros, pero al fin y al cabo, citando al Dr. Costa “el talento no mira a la anatomía a la cara”. La terquedad de un niño que persigue su sueño, hasta que lo alcanza, golpea al espectador en el corazón, chocando con la alegría y dando una imagen transparente, aunque parcial, del hombre: imposible no emocionarse.
La película sigue en particular los años que le hicieron campeón de la categoría 250 en 2008, en el mismo circuito de Sepang que tres años después verá interrumpida abruptamente su carrera. y de una manera incomprensible.
La película fluye así alternando nostalgia y recuerdos. Entre anécdotas, incluso algunas risas y sobre todo reflexiones, fragmentos del alma de SIC cobran vida, todos acompañados de las voces y rostros de quienes compartieron su historia, ante todo la figura de su padre Paolo. Además de la suya, encontramos la voz de Guido Meda, que marca las hazañas del talentoso piloto en las pistas, la voz de sus técnicos, del Dr. Costa así como de su mánager Carlo Pernat, de sus amigos, entre ellos Valentino. , incluso de sus oponentes como Bautista., de su “novia”, Katia. LLa película corre rápido, pero el epílogo ya conocido pesa como un peñasco que sabes que no puedes esquivar, sobre todo si como guionista has tenido la suerte de compartir algunos recuerdos. La sensibilidad del director se combina con la banda sonora editada por Mokadelic (Gomorra – la serie) y ese canto rodado es, por momentos, quizás, menos amenazador.
El personaje se muestra siempre, deliberada y respetuosamente desde atrás.
Por lo tanto, sería Es incorrecto etiquetar “SIC” como un simple formato documental. Se trata más bien de vivir (o revivir), pero sobre todo celebrar con positividad, y esta es la intención del director, toda la pasión y determinación de un niño que ha perseguido un sueño, y que a pesar de las dudas y momentos de desánimo, no dejó de levantarse hasta alcanzar su meta. Las historias y los reflejos nunca rompen la fluidez de la historia, las imágenes de archivo de esos años se fusionan con imágenes que recuerdan al icono, un icono del personaje que se muestra deliberada y respetuosamente siempre desde atrás.
Más que un retrato, un viaje por los recuerdos en el que estás invitado a participar
El resultado final es el de un viaje familiar, como en esa caravana blanca con el número 58 que acompañaba al joven talento italiano allá donde iba, porque al fin y al cabo, la familia y los seres queridos siguen siendo un pilar fundamental de su historia. Más que un retrato intenso de un campeón, “SIC” no es más que un viaje a través de los recuerdos, en el que todos, amantes del automovilismo pero no solo, están invitados a participar.
SIC está dirigida por Alice Filippi, escrita con Vanessa Picciarelli y Francesco Scarrone, producida por Gabriele Immirzi y Ettore Paternò para Fremantle, Roberta Trova para Mowe y Roberto Pisoni para Sky. Timoty Aliprandi se encargó de la fotografía, con el montaje de Emanuele Bresciani, la escenografía de Francesca Bocca y el vestuario de Cristina Audisio. La película también aprovechó la contribución de la región de Emilia-Romagna.
El estreno nacional de SIC se realizará en Riccione el 21 de diciembre en el multicine Giometti Cinema durante una velada en la que participarán los protagonistas del documental junto a muchas otras figuras destacadas del mundo del automovilismo. Seguirá un programa especial en los cines de Italia los días 28 y 29 de diciembre.
En el trailer de la pelicula
Kate, la novia: “Marco Simoncelli, un mentiroso adorable”
Valentino Rossi: “Mi Marco Simoncelli, rival del Cava”
Paolo Simoncelli: “Marco, Sic, corrió, disfrutó y ganó”
Guido Meda: “Esa fantástica última gira mundial en Sepang”
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