Se esperan 40 pilotos, 27 equipos y dos comodines en cada carrera. La Yamaha R7 Cup ya es todo un éxito. Es uno de los trofeos más baratos y educativos de Italia. Con alrededor de 15.000 euros puedes conseguir motos, kits Yamaha y matrícula. Claro, hay que sumar los neumáticos, los gastos de viaje y la mecánica pero en cualquier caso los costes son decididamente contenidos en comparación con los de un CIV Supersport o incluso un National Trophy 600. También se compite en contextos de prestigio: carrera en el ámbito del Campeonato del Mundo de Superbikes en Imola, la Superfinal en Aragón.
La primera ronda se llevará a cabo el 30 de abril dentro del CIV. El súper favorito es Micheal Girotti, quien ganó la SuperFinale el año pasado.
“La Yamaha R7 Cup lo tiene todo: Girotti le dice a Corsedimoto – Costes contenidos, buen nivel de competidores, carreras reñidas, visibilidad: la fórmula es la adecuada. Las motos son bicilíndricas por lo que no requieren grandes costes. Creo que las R7 son un poco como las motos del futuro y que el año que viene o en 2025 las veremos en el Campeonato del Mundo».
¿Eres el hombre a vencer este año?
“Claramente, mi objetivo es llegar a la SuperFinale y ganarla como en 2022, pero este año será aún más difícil. Han llegado muchos jóvenes de la 300 y no será fácil. Seremos muchos y creo que a este ritmo el año que viene o tendrán dos parrillas o dejarán a algunos pilotos en casa porque realmente es un campeonato en ascenso”.
¿Ganar la SuperFinale te abrió las puertas?
«Yo diría que sí. En primer lugar, fui confirmado de inmediato por el equipo rojo y negro que me quería para esta temporada y luego era más fácil que en el pasado encontrar patrocinadores para correr. Es un trofeo que sin duda ofrece perspectivas»..