Hay corredores que siempre hacen lo suyo allá donde los corras. En el motociclismo moderno, Xavi Forés es la representación perfecta de ello. En todos (o casi) los múltiples desafíos de su carrera, el resultado siempre lo ha llevado a casa. Trotamundos en su ADN, ganador por palmares, profesional ejemplar por excelencia. Incluso lo notaron al otro lado del Atlántico, con ese doblete en el acto inaugural de MotoAmerica Supersport 2023 en Road Atlanta, otro hito más en una carrera con múltiples signos de exclamación.
ADN DEL MOTOCICLISTA GLOBAL
Si queremos, convertirnos en «trotamundos” del motociclismo estaba en el destino de Xavi Forés. Efectivamente, en su ADN, teniendo en cuenta que su padre sigue siendo el dueño de una empresa de transporte. Empezó a viajar desde muy pequeño y, con tan solo 5 años, conoció el primer vehículo de dos ruedas motorizado. Impulsado por la pasión de su padre y su tío fallecido (precisamente a causa de un accidente de moto), ya en el sector fabricando trajes de carreras para numerosos pilotos de renombre nacional e internacional.
SU ANTERIOR EN ROAD ATLANTA
Xavi Forés es tal trotamundos que, aunque debutó oficialmente en MotoAmerica el pasado fin de semana, ya había corrido allí en Road Atlanta. En el ya lejano 2004, se disputaba la final mundial de la GSX-R Cup, antesala de su posterior aventura con Alstare Corona Suzuki en el Campeonato del Mundo de Supersport. Otros tiempos, otra vida. Después de 19 años, en el medio corrió en casi todas partes: Superstock 1000 internacional, CEV (Moto2 y Stock Extreme), IDM, BSB, Endurance, Superbike, MotoE, Moto2 y algunos episodios en MotoGP. No faltó nada, y menos éxitos continuos y profusos.
ESPECIALISTA EN CAMPEONATOS NACIONALES
El motociclista valenciano fue artífice de los primeros títulos de la bicilíndrica Ducati Panigale R, con un doble título europeo (en la final en la prueba única de Albacete) y CEV Stock Extreme, en la culminación de una historia del pasado. A mitad de temporada, su equipo de entonces cerró sus puertas. Se salvó in extremis arremangándose para encontrar el presupuesto, acabando ganando todo lo que había que ganar esa temporada. Ganando la atención de Ducati, aunque nunca para competir (excepto en 2013 en Jerez con Alstare) con esa codiciada Panigale R oficial en el Campeonato del Mundo de Superbikes. Primero en el IDM (ganado en 2014), luego como piloto privado en la serie de campeonatos, con numerosos podios en su haber y el reconocimiento de mejor piloto independiente de la temporada 2018.
ESTÁ EN CASA CON DUCATI, HASTA MOTOAMERICA
Xavi sólo se perdió la Superbike británica, con ese doble paréntesis (2019 con Honda, 2021 con FHO Racing BMW) que no dio los resultados deseados. Todavía extraña MotoAmerica, pero a juzgar por el fin de semana de Road Atlanta, las condiciones son las adecuadas. En cambio, ya estaban sobre el papel: correr con la moto y el equipo que triunfó la temporada pasada, más una Panigale V2, por tanto una bicilíndrica. Todo parece fácil de decir, cuando en realidad no lo era en absoluto. En las 200 Millas de Daytona (15º en los entrenamientos, fuera de combate en las primeras vueltas por un problema técnico) no tuvo ese sentimiento mostrado en los altibajos de Braselton. Desde la quinta vez en la calificación, se soltó en las dos carreras, regulando a uno de los motociclistas más exitosos de la escena AMA como Josh Hayes, un joven talento como Tyler Scott y un Stefano Mesa con una velocísima Kawasaki.
10 DÍAS DE ENSUEÑO: JIMENA Y MOTOAMÉRICA
Con un doblete en Road Atlanta, Javier ‘Xavi’ Forés no solo logró un primer encuadre en MotoAmerica Supersport, sino también 10 días inolvidables en solitario. De hecho, su hija mayor, Jimena, nació el miércoles 12 y luego voló a los Estados Unidos para hacer su trabajo. Comenzando el enésimo desafío de “trotamundos” en lo que, según él mismo admite, podría ser el último salto de su carrera: ¡Supersport, Superbike e incluso una loca idea de King of the Baggers! Veremos, mientras tanto 2023 también le reservará el compromiso con ERC Ducati en el Mundial de Resistencia: esa Bol d’Or de 2022 perdida a poco más de una hora del final sigue ardiendo…