Valentino Rossi está tan feliz como un niño en el parque de atracciones. Basta ver las fotos y videos de Brands Hatch: su alegría es incontenible. En la carrera-2 en Inglaterra conquistó su histórico primer podio como piloto de autos del Fanatec GT World Challenge. Valentino Rossi, tras un año de aprendizaje, también lo está haciendo muy bien en el coche con el BMW de la escudería WRT. Junto con su compañero de equipo Maxime Martin, obtuvo el segundo lugar en la carrera 2 detrás del Audi R8 de Mattia Drudi y Ricardo Feller, dos pilotos entre los mejores del mundo. Drudi, nacido en Romaña, tiene un pasado como protagonista en monoplazas y es piloto oficial de Audi desde 2019. Feller fue campeón ADAC GT. El nivel de este campeonato es realmente alto, con pilotos con una larga trayectoria en automoción a sus espaldas. No es en absoluto una categoría para gentleman drivers o amateurs sino para superprofesionales: poder ser protagonistas en un contexto tan competitivo es de auténticos campeones.
Valentino Rossi se subió al techo de su coche después de la carrera y vitoreó «Estoy muy feliz, gracias a mi pareja y a todo el equipo: es fantástico».
Fue, por tanto, un domingo inolvidable para Valentino Rossi que, antes de salir a la pista, había sido testigo de lejos del éxito de Marco Bezzecchi con el equipo Mooney VR46. Su equipo es el mejor en la clasificación por equipos de MotoGP. Este año ha crecido exponencialmente con Bezzecchi segundo en el Campeonato del Mundo a solo un punto de Pecco Bagnaia. Vale, por tanto, sigue cosechando éxitos profesionales y en una doble función: como conductor de automóviles y como jefe de VR46.
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Foto: Fanatec GT World Challenge