Jarno Ioverno es solo seis meses mayor que Gabriele Giannini. Ambos nacieron en 2002: el joven de Turín en mayo y el piloto romano en octubre. Ambos competirán en el National Trophy 1000 en BMW. Giannini, el campeón defensor, comienza como favorito, mientras que Jarno espera ser el forastero y luchar constantemente por la cima. En noviembre ganó el Winter Trophy en el Autódromo del Levante en la categoría Superfast 1000, finalizando segundo en ambas carreras. Este año participará en la Copa Pirelli como parte de la Coppa Italia y sobre todo en el Trofeo Nacional 1000. Tras un año de aprendizaje, ahora intentará luchar por los primeros puestos y por tanto poner en aprietos a Gabriele Giannini.
“Estoy cargado para este 2023 – dice Jarno Ioverno – Volveré a competir con el equipo 322 Racing Service, con el que me llevo muy bien. 2022 ha sido un año de luces y sombras porque llegamos al inicio de temporada sin ninguna prueba a nuestras espaldas. Durante los fines de semana de carreras no podía ser siempre constante. Este año, con una moto más competitiva y con más experiencia, seguro que puedo ocupar los primeros puestos en todas las pruebas del Trofeo Nacional. El objetivo en la Copa Pirelli, por otro lado, es ganar. En unos días iré a España para las primeras pruebas y estoy deseando empezar”.
Por ello, se alarga la lista de corredores que ya han confirmado su presencia en el National Trophy 1000, un campeonato que se prevé sumamente emocionante. También en 2023 habrá muchas jóvenes promesas que sueñan con un futuro en el Campeonato del Mundo de Superbikes, pilotos en los años dorados de sus carreras y otros con un pasado glorioso. Las razones de interés, por tanto, no faltarán.