“Esto es solo el comienzo, si Dios quiere” Kenan Sofuoglu tiene las ideas claras: su sobrino llegará lejos. Con el podio y la victoria en Barcelona se abre una nueva era para la familia Sofuoglu. El jovencísimo Bahattin tiene apenas 19 años y cumplirá 20 el próximo 19 de agosto. El año pasado ganó el World Supersport Challenge y este año apunta muy alto.
Bahattin Sofuoğlu lleva el nombre del hermano de Kenan, Bahattin, quien perdió la vida trágicamente en un accidente automovilístico en 2002, cuando fue atropellado por un automóvil mientras cruzaba la calle. Comenzó a competir en 2016 a la edad de 13 años junto con sus compatriotas Can y Deniz Oncü en la Asia Talent Cup. No brilló y regresó a Turquía donde, sin embargo, ganó los campeonatos turcos de Supersport y Supermoto.
Hizo su debut en el Campeonato Mundial en la clase 300 en 2018 en Estoril. Al año siguiente participó en 9 carreras con Puccetti, equipo con el que el tío Kenan tiene una relación especial. En 2020 corrió en la Yamaha bLU cRU y en la WSSP300 con la Motoxracing Yamaha de Sandro Carusi obteniendo dos victorias en Jerez y Aragón y el tercer puesto en la clasificación final. Bahattin no da un paso adelante y se queda un año más con Carusi, un sabio director de equipo que es muy bueno con los jóvenes. En 2021, el joven piloto turco es subcampeón italiano de Supersport 300, consiguiendo tres victorias y cuatro segundos puestos y sexto en el Campeonato del Mundo con dos victorias y otros dos podios.
En 2022 aterriza en Supersport 600 con MV pero participa en el World Supersport Challenge e inmediatamente gana el título. El resto es historia de hoy. En las primeras carreras de la temporada consiguió buenas posiciones y en Barcelona dejó las cosas claras desde los entrenamientos libres con el mejor tiempo. Terminó tercero en la carrera 1 y segundo en la carrera 2. Ha demostrado talento y carácter y sin duda puede aspirar a un campeonato como protagonista absoluto.