Nicolò Bulega había cerrado el partido en la ronda anterior, celebrando con mucha antelación la conquista del Campeonato del Mundo de Supersport. No habría necesitado chocar así en absoluto, sino que desde la primera vuelta bajó la cabeza bajo el carenado, en busca de rendimiento, récords y gloria. Ahora dominar es algo natural para él, y para sus oponentes actuales era otra vez media noche. En la primera carrera en Jerez, el piloto de Ducati salió como un rayo desde la pole y a las pocas curvas se escapó, volviéndose cada vez más invisible para el resto del grupo. Los números hablan por sí solos: 15 victorias y 20 podios en 23 carreras disputadas hasta el momento. El domingo podrá poner la guinda al pastel y luego empezar a pensar en el próximo desafío, en el garaje de Superbikes junto a Su Majestad Álvaro Bautista.
¡Cuántos accidentes!
Este desafío no deparó sorpresas pero se caracterizó por varios accidentes. El primero de la curva 1 fue el de Emanuele Pusceddu, que permaneció inmóvil durante interminables segundos y fue asistido por personal médico: consecuencias afortunadamente limitadas para el protagonista del Trofeo Nacional. Unas curvas más tarde, Yari Montella, que aspiraba al podio, cayó al suelo.
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