¿Será Ducati imbatible en el próximo Campeonato del Mundo de Superbikes? La sospecha es cada vez más palpable, porque Álvaro Bautista con la Panigale V4 R versión ’23 está demostrando una superioridad impresionante. La semana pasada en Jerez, a pesar de ser el tercero por detrás de Toprak Razgtalioglu y Jonathan Rea, el vigente campeón del mundo fue el más rápido en los simulacros de carrera. El gran crescendo de la temporada pasada fue el aviso, ahora con un motor menos gruñón y pequeños pero sustanciales cambios en el chasis, Ducati ha puesto en sus manos un arma aún más completa. Alvarito lo está dando todo, y el superrécord está servido.
A ritmo de MotoGP
En la parte inicial del segundo y último día de entrenamientos en Portimao, Bautista se soltó. Con el neumático trasero SC0, que es para carreras, primero hizo un increíble 1’39″589, manteniendo el mismo ritmo durante 5-6 vueltas. Luego, con las otras Ducati disponibles, volvió a acotar: 1’39″453, siempre con la misma cobertura. En la configuración de «larga distancia», Álvaro destrozó el récord de Superpole de Toprak Razgatlioglu, rebajando siete (siete…) décimas el récord oficial (es decir, de carrera) establecido por Jonathan Rea, de nuevo en el Mundial 2022, hace unos meses. En la primera hora de prueba, Bautista solo dio dieciocho vueltas, una señal de que su desempeño fue rápido y tal vez pueda hacerlo aún mejor más adelante en el día. A este ritmo, Álvaro también podría correr en MotoGP, con la misma Ducati Superbike: en el GP del año pasado Fabio Quartararo marcó la vuelta rápida con 1’39″435. ¡Bailan unas milésimas!
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