Sin sorpresas en la elección de neumáticos de cara a la ronda inaugural del Campeonato del Mundo de Superbikes. Los altibajos de Phillip Island es una pista terrible para los neumáticos, debido a las dos rápidas curvas a la izquierda, especialmente las curvas tres y doce, que derriban a los pilotos en la recta final. Aquí los fallos estructurales, determinados por las altísimas temperaturas de funcionamiento, son un riesgo concreto, por lo que Pirelli ha apostado por lo seguro eligiendo una dotación de soluciones muy duras. Por otra parte, los mismos proporcionados a los equipos en los dos días de pruebas de esta semana y previamente en la cita mundialista del pasado mes de noviembre. En aquella ocasión Álvaro Bautista y la Ducati se hacían hueco en las dos carreras en seco (Superpole Race y Race 2) mientras que en la primera condicionada por la parada en boxes para el cambio de neumáticos Jonathan Rea había dado jaque a todos, con Bautista sólo quinto.
No habrá neumáticos blandos.
El SCO, es decir, el soft racing de Phillip Island, solo se podrá utilizar para la calificación y para la carrera de velocidad (10 vueltas). Para dos de las carreras principales (22 vueltas) esta solución se considera demasiado extrema, por lo que para evitar problemas Pirelli ha prohibido su uso. Para la parte trasera, volverá a estar disponible el desarrollo SC1 A1126 (SC1-A), que fue la solución preferida el pasado mes de noviembre. Es un neumático con una carcasa más robusta que la estándar, diseñada para evitar el sobrecalentamiento del compuesto. La alternativa está representada por el desarrollo SC1 B0152 (SC1-B), que utiliza el mismo compuesto que el A1126 pero, en comparación con este último, representa una evolución adicional en términos de estructura. Para el frente hay dos opciones: medio SC1 (firmado A0674) y duro SC2 (A0843).
En Phillip Island hay que tener cuidado
Giorgio Barbier, director del sector de carreras de motos de Pirelli, explica por qué la elección fue tan conservadora. “Phillip Island sigue siendo un circuito muy complicado para los neumáticos, por las características del trazado y composición del asfalto. El las altas temperaturas pueden exacerbar significativamente las condiciones de funcionamiento” explica el ingeniero milanés. “Las soluciones son las mismas que ya usamos en esta pista hace tres meses, por lo que los pilotos ya las conocían bastante bien. UnY si el año pasado llovió, solo hubo una carrera en seco y las temperaturas siempre fueron bastante bajas, hasta 20 grados más bajas que en las pruebas de este año. Ahora volvemos a correr hacia el final del verano austral, por lo que el clima es decididamente más templado. Los pilotos hicieron un buen trabajo durante los dos días de pruebas, probando todas las soluciones que trajimos.. Cincluido el SC0 trasero estándar que pueden usar como neumático de calificación y posiblemente para las 10 vueltas de la Superpole Race“.
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