Han pasado más de dos meses desde los conocidos acontecimientos de la Carrera 2 en Imola, y en un post publicado en los últimos días en sus redes sociales personales, Michele Pirro confirmó con mucha antelación su participación en la CIV Superbike 2024. Desde 2015 está completo Además del Barni Racing Team Ducati, el múltiple campeón italiano volverá a competir la próxima temporada con la Panigale V4 R del equipo de Marco Barnabò. La redención de 2023 pasará a ser un único objetivo: recuperar el título italiano.
Nuevo asalto a la CIV Superbike
No podía ser de otra manera para el gran perdedor de la temporada 2023. Liderando con nueve puntos el campeonato en vísperas de la última prueba en Imola, Michele Pirro vio desvanecerse el que habría sido su séptimo título en nueve años en el CIV Superbike. lejos. Por motivos propios, agotando toda su ventaja con una gran caída en la Carrera 1. Por episodios polémicos, con en la siguiente Carrera 2 la catástrofe provocada por su rival Lorenzo Zanetti que ahogó definitivamente sus ambiciones récord. Desde entonces no hemos hablado de nada más, se han dicho muchas cosas. Pese a la herida aún abierta, el ducatista volverá a intentarlo en 2024.
La publicación de Michele Pirro
“(Marco Barnabò; ndr) Me dijo que no podía vivir sin mí. ¡Campeonato Italiano de Superbikes 2024, allá vamos! Feliz Año Nuevo para todos. Nos vemos en la pista, como siempre a tope” escribió el natural de San Giovanni Rotondo que, considerando el nuevo desafío que el vigente campeón Lorenzo Zanetti afrontará en el IDM Superbike, partirá aún más como el perdedor.
Décima corona italiana
Después de lucir el número 1 con poca suerte, Michele Pirro probablemente regresará a su histórico número 51 para renovar su asalto a la décima corona de su carrera en el Campeonato Italiano de Velocidad. Detenerse en nueve (seis en Superbike, dos en Superstock 1000 y uno en Supersport), terminar en cifras dobles le permitiría acercarse sólo un punto a Tarquinio Provini (11), sólo superado por el eterno Giacomo Agostini (16).
Crédito de la foto: Salvatore Annarumma.