Michael Rinaldi vuelve a empezar como piloto privado, donde empezó su aventura en Superbike. En 2020, en su debut con Go Eleven, logró el primero de sus cinco éxitos en la Copa del Mundo. Una hazaña para los anales en la pista aragonesa: los monstruos sagrados se alinearon sin discusión, entre ellos Jonathan Rea, que al final de esa temporada habría sellado su sexto título mundial consecutivo. Tras dejar su puesto como oficial de Aruba.it Ducati en favor de Nicolò Bulega, el riminés de 28 años es la nueva apuesta de Motocorsa, el equipo de Lecco que dio alas a Axel Bassani, convirtiéndolo en uno de los mejores pilotos del campeonato. El predecesor de hace tres años era un objeto misterioso, la dimensión actual de Rinaldi es diferente: es un piloto maduro y experto. En determinadas circunstancias ha demostrado que no tiene nada que envidiar a los Tres Magníficos: Bautista, Rea y Toprak. En la Ducati oficial le faltó continuidad, el clic definitivo para ascender al Olimpo. Con Motocorsa tendrá menos presión y el privilegio de seguir pilotando la Ducati Panigale V4 R. Detrás de él tendrá una estructura sencilla pero súper profesional.
“Tienen una gran pasión, como yo”
“Sé bien lo que significa correr como piloto privado” recuerda Michael Rinaldi. “Encontré mucha pasión en Motocorsa, con Axel (Bassani, ed.) lograron grandes resultados, por lo que la sustancia está ahí. No conocía esta estructura, ni siquiera Lorenzo Mauri. (el ex conductor ahora propietario, ed.) pero me recibieron muy bien, me hicieron sentir como en casa enseguida. Me gusta porque cada euro que gastan es para ir más rápido, dejando de lado otras áreas que no hacen falta. No iremos a hoteles de cinco estrellas, estamos bien incluso en los de tres estrellas. Me gusta mucho esta filosofía, que es la mía también. Al final, el único lujo que me hará realmente feliz será tener la Ducati más competitiva posible”.
“¿Solo un día en Jerez? Fue un extra”
“En Andalucía sólo rodé un día, porque esa etapa no estaba en los planes del equipo. Al final decidimos comprobar que todo estaba en orden, para llegar listos a Portimao. Ha sido una suerte porque nada más salir a pista hemos tenido un problema que nos ha costado tres horas. Si no hubiésemos rodado, aquí en Portimao habríamos perdido medio día”
“Estamos bien, estoy ilusionado”
“Entre otras cosas, en Jerez quedé muy impresionado con mi 1’39″504 (Bautista marcó 1’39″583 en dos días, ed.) teniendo en cuenta que respecto a los demás rodé un día menos, y ni siquiera completo. En esa prueba muchos pilotos marcaron tiempos estratosféricos, rodaron realmente rápido. Pero logramos nuestro objetivo, empezamos de una manera realmente excelente. Estoy muy emocionado.”
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