El sueño de ganar el séptimo título mundial de Superbikes se ha desvanecido, al menos para 2022. Jonathan Rea intentará terminar este campeonato de la mejor manera posible para luego centrarse en el futuro. Se espera un progreso real de Kawasaki.
Durante toda la temporada resaltó que la Ninja ZX-10RR no estaba a la altura de la Ducati Panigale V4 R y la Yamaha R1. No es casualidad que su última victoria se remonte al 22 de mayo, cuando ganó la Carrera 2 en Estoril después de ganar también la Carrera Superpole por la mañana. El fabricante de Akashi lleva tiempo trabajando en una nueva homologación que debería permitir al piloto norirlandés disponer de un motor más competitivo y una moto capaz de luchar por ganar en la general. El nuevo paquete técnico saldrá a pista en Jerez los días 1 y 2 de diciembre, tan solo diez días después de la celebración del Campeonato del Mundo.
Superbike, Jonathan Rea espera mejoras para 2023
Rea no oculta su arrepentimiento por esta temporada de SBK que está por debajo de sus expectativas: “Estoy decepcionado con la situación en general. Ducati y Álvaro, así como Yamaha y Toprak, están haciendo un trabajo increíble. Tenemos que mejorar – le dijo a Speedweek – y las áreas donde hacerlo son obvias. Ya no somos la referencia, todos se han comprometido y nos han respondido. En algunas pistas este año tuvimos problemas con las manos atadas a la espalda, es frustrante.“.
El seis veces campeón del mundo de Superbikes se siente fuerte y para pilotar bien, además ve un equipo que trabaja duro, pero se necesita la ayuda de Japón. Kawasaki deberá proporcionarle un Ninja que le permita aspirar al título. Hay que dar un paso adelante importante en cuanto a velocidad punta y aceleración, sin duda, pero hay que potenciar aún más los puntos fuertes de la moto.
A Johnny también se le preguntó sobre la novedad de las Súper Concesiones y respondió claramente: “Si no te aseguras de que haya un equilibrio entre los productores, es fácil que te encuentres con un protagonista. Nadie lo quiere, así que entiendo que hay partes concesionarias. Pero prefiero que cada fabricante construya la mejor Superbike posible. Pero es difícil cuando uno cuesta 17.000 euros y el otro 44.000“.
Foto: Kawasaki Racing