Álvaro Bautista logra su cuarto éxito en cuatro carreras con una Ducati cada vez más escurridiza. En el horno de Mandalika en Indonesia, la marca italiana se da el lujo de montar los neumáticos más blandos y cava el surco con el español que no pierde el ritmo. Toprak Razgatlioglu se había hecho con la pole position y estaba convencido de que podía dar la batalla en el mismo circuito donde el pasado mes de noviembre había vencido al campeón del mundo en tres ocasiones. En cambio, el desafío solo duró cinco vueltas, luego Bautista encendió el turbo y no hubo más para nadie. Apenas estamos al principio del viaje, pero la sensación de que la Superbike ’23 ya tiene un maestro.
El secreto es la gestión del caucho.
Ya lo adelantamos en la víspera (aquí el análisis técnico) que la verdadera ventaja de Ducati está en la gestión del agarre. El viernes, con la pista sucia y sin grip, los rojos se habían casado, con ambos pilotos de fábrica. Sí, porque si Michael Rinaldi no se hubiera equivocado en la primera frenada, golpeando la rueda trasera de Axel Bassani y estrellándose, probablemente estaríamos aquí comentando otro doblete.
domingo doble reto
El programa de la ronda de Indonesia se completa el domingo 5 de marzo con el tradicional doble desafío. A las 03 (hora italiana) tendrá lugar la Superpole Race, a diez vueltas, para definir las tres primeras filas de la parrilla de la carrera 2, que comenzará a las 06:30, también hora italiana. Quedan 21 vueltas para el final.Cabe recordar que esta es la segunda de las doce pruebas del Campeonato del Mundo de Superbikes 23. El regreso a Imola a mediados de julio se confirmó en los últimos días. Aquí el calendario completo.