Si buscaban una manera de amenizar la espera de la cuarta cita de Superbike en Montmelò, sin duda la han encontrado. Tras la decisión de Dorna/Federmoto de debilitar a Ducati recortando 250 revoluciones del motor y conceder 250 más a Kawasaki, el paddock es un polvorín. Los equipos que utilizan la Panigale V4 R están en pie de guerra, no solo por los méritos, sino también por la sincronización que se utilizó. De hecho, la decisión la recibieron los técnicos a última hora de la tarde del jueves, un auténtico escollo. Porque con 250 r.p.m. menos, por tanto menos punto de partida y menos potencia, varias referencias de reglaje cambian radicalmente. En especial las relaciones de transmisión que en Barcelona son especialmente delicadas debido al kilómetro de recta. También hay que señalar que en Superbike las relaciones internas son fijas para todo el campeonato, por lo que no se pueden cambiar las marchas. La única intervención permitida es en el piñón y la corona, como en los viejos tiempos…
ACTUALIZANDO