La semana pasada en España, Danilo Petrucci remató un más que convincente debut en Superbike. Aunque no utilizó los neumáticos Ducati ’23 ni los Pirelli evolution experimentados exclusivamente por los oficiales, el ex piloto de MotoGP había rodado muy rápido. “Danilo hará llorar a muchos”, fue el estribillo que circuló en el paddock. En cambio, en Portimao, el aprendizaje sufrió una desaceleración repentina. Al término de dos jornadas muy complicadas, Petrucci recogió dos segundos y medio de pasiva de Álvaro Bautista, que se quedó muy por debajo del récord. Los tiempos de prueba cuentan para el momento adecuado, pero siempre es bueno andar rápido. Un poco menos de meterse en problemas, cuando solo quedan dos días más de pruebas en Phillip Island antes del comienzo del Campeonato del Mundo.
“Prueba complicada”
El piloto del equipo Barni está descubriendo lo difícil que es esta Superbike, sobre todo para un piloto como él que viene de otras realidades y todavía sabe muy poco de neumáticos, equipo y muchos otros detalles fundamentales. Las referencias del año pasado con la Ducati V4 R rodada en MotoAmerica, porque los diferentes neumáticos (Pirelli en lugar de Dunlop) obviamente cambian radicalmente todas las referencias del vehículo. El balance de Portimao es bastante sombrío. “Fue una prueba bastante complicada, probé algunas cosas para encontrar una configuración que me gustara, pero no encontré la sensación”. El concepto es claro.
maleta de dudas
Subirse al sillín de la Ducati ’23, la misma que dio alas a Bautista y Rinaldi, no cambió la situación. El equipo Barni es un excelente equipo satélite, pero obviamente se está quedando atrás en la configuración de la nueva bicicleta en comparación con el acorazado de fábrica. “La nueva moto es un paso adelante, pero no la tengo bien manejada. No puedo mejorar cuando pongo neumáticos nuevos, hay mucho que hacer. Todavía no siento que la Ducati sea mía. Hemos ido un poco mejor en Jerez, pero en lo que a huecos se refiere, no estábamos en muy buena forma. Hoy no miré la clasificación, busqué confianza que lamentablemente nunca llegó». Ahora volamos a Australia, con la maleta llena de dudas.