Las banderas rojas han aparecido en la historia de las carreras por las razones más extrañas, pero lo que vimos en Assen al final de la FP2 es realmente lo mejor. A menos de 13 minutos del final, una… gran lagartija de plástico entró en una pista, uno de esos hinchables para niños, evidentemente resbalado de las manos de un espectador y llevado por el viento. Toprak lo tuvo durante un tiempo, podemos imaginar lo que pudo haber pensado cuando lo vislumbró mientras tomaba una esquina. Obviamente, tomó unos segundos «capturar» al intruso y dar luz verde nuevamente a los pilotos de Superbike. Cuando se reanudaron las hostilidades, Álvaro Bautista volvió a poner las cosas en orden: 1’34″316 mejor tiempo de un día dominado con la misma superioridad demostrada en las dos pruebas anteriores del Campeonato del Mundo.
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