Álvaro Bautista en este 2023 está realmente imparable. Ganó once de las doce eliminatorias disputadas en las primeras cuatro rondas del calendario de Superbikes. Solo se perdió la Superpole Race en Indonesia, donde cobró su única retirada de la temporada. A menudo ha dominado y sus principales oponentes no han logrado preocuparlo. Todo parece estar «puesto» para el segundo título del piloto español.
Superbike, Bautista habla de su dominio
Bautista aventaja en 69 puntos a Toprak Razgatlioglu, segundo de la clasificación y que a pesar de su esfuerzo y el de Yamaha no puede oponerse a su dominio. El actual campeón de Superbikes tuvo la oportunidad de explicar que no es un paseo por el parque, aunque las fantásticas sensaciones con su Panigale V4 R son de gran ayuda: “Desde el exterior puede parecer fácil – el dijo Semana de la velocidad – pero no es asi. En algunas carreras no podría haber dado más si un rival hubiera sido más rápido, porque estaba al límite. Sin embargo, cuando no tienes que esforzarte demasiado, no tienes estrés adicional. Estás cómodo en la bicicleta y te diviertes. Conduzco relajado y puedo concentrarme en ser preciso, evitando errores. No miro los tiempos, solo las vueltas que faltan“.
La combinación Álvaro-Ducati es letal y son más los pilotos que se han dado cuenta de que puede pilotar sin estar constantemente al límite. Jonathan Rea lo ha dicho varias veces, enfatizando que, en cambio, con la Kawasaki Ninja ZX-10RR siempre tiene que hacer algo extra para intentar lograr ciertos resultados. Y esto, por supuesto, también puede llevarlo a cometer errores.
Álvaro y el cambio de 2019
2022 ha puesto de manifiesto lo mucho que ha madurado Bautista respecto a 2019, su año de debut en Superbikes en el que había tirado el título por la borda. Podría haber llevado a Ducati al triunfo incluso entonces, pero fue el protagonista de una serie de caídas que ayudaron a la remontada y al triunfo de Rea: «Comparado con 2019 – explica – ahora tengo todo bajo control. En ese entonces era increíblemente dominante en las primeras carreras, pero era rápido sin control. Quería ir un segundo más rápido que los demás en cada vuelta, pero era imposible.“.
El piloto español ha cambiado su enfoque y esto, combinado con una Ducati Panigale V4 R mejorada, lo ayudó a convertirse en campeón del mundo de SBK: “Hoy se cual es mi maximo – él añade – y, si es suficiente para salir a correr, es perfecto. Si solo es suficiente para el quinto lugar, no iré más lejos. En aquel entonces quería lograr victorias asombrosas, ahora solo quiero dar lo mejor de mí.“.
Foto: Ducati