Ayer se produjo la aceleración decisiva a la negociación con el piloto alemán que adelantó a la competencia de Sykes y Caricasulo
El sillín Go Eleven fue sin duda uno de los mejores entre los que quedan. Dada la despedida de las carreras de Chaz Davies y la elección de Loris Baz para casarse en BMW, el equipo piamontés se encontró sin piloto para 2022.
En este punto, Gianni Ramello y Denis Sacchetti tuvieron que decidir qué camino tomar. De hecho, en las últimas semanas no han faltado peticiones, tanto es así que el director del equipo Romagna ha tenido la oportunidad de hablar con varios pilotos en el paddock y más allá. Este es el caso de Federico Caricasulo, así como de Tom Sykes, quien propuso ir a Go Eleven después de ser abandonado por BMW. Por si fuera poco, entre los candidatos también se encontraba Tarran Mackenzie, ganador del BSB.
Sin embargo, fue Philipp Oettl quien ganó. El piloto alemán nacido en 1996, recién salido de su aventura SuperSport con Puccetti, es de hecho cerca de firmar con Go Eleven. Aparentemente ayer hubo una aceleración decisiva en la negociación, que vio al conductor y Sacchetti alineados en la carretera a tomar.
En el futuro de Oettl hay, por tanto, una Ducati en Superbike esperándolo, mientras que el equipo de Ramello vuelve a partir del alemán tras la experiencia ganada con Chaz Davies. Una elección que retoma la que siempre ha sido la filosofía de su equipo piamontés, que es apostar por los jóvenes con el objetivo de hacerlos crecer. Rinaldi es un ejemplo de esto.
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