2023 será un año muy importante para Michael Ruben Rinaldi, quien obtuvo la renovación de su contrato con el equipo Aruba Racing Ducati y ciertamente está motivado para hacerlo bien. Ha firmado un contrato anual, por lo que sabe que está bajo escrutinio para 2024.
Su silla es codiciada por varios jinetes, especialmente por Danilo Petrucci. El corredor de Terni ya lo soñaba para este año, pero la casa Borgo Panigale tenía otros planes. Como saben, quería mantenerlo en MotoAmerica, pero aún así encontró la manera de aterrizar en WorldSBK con el equipo Barni y hará todo lo posible para lograr resultados importantes y arrebatarle el lugar a su compatriota.
Rinaldi de nuevo con Aruba y la Panigale: la continuidad puede dar sus frutos
Rinaldi estará por tercer año consecutivo con el equipo Aruba Racing Ducati en World Superbike y esto puede ser una ventaja importante para él. Conoce bien al equipo, que es el mismo con el que corrió en Superstock 1000 en el bienio 2016-2017 ganando el título europeo y el mismo que luego le permitió debutar en WorldSBK haciéndole competir. en carreras europeas en 2018.
El nativo de Rimini también está familiarizado con la Panigale V4 R, una bicicleta que ha conducido durante las últimas cuatro temporadas. Es cierto que una nueva versión llegará a la pista en 2023, pero no debería representar un gran cambio. Ciertamente, su esperanza es que las mejoras anunciadas lo ayuden a conducir de manera más efectiva.
Y hablando de ayuda, tener en el garaje a alguien como Álvaro Bautista que es el mejor intérprete de la moto de Bolonia le puede ayudar a crecer. Observarle de cerca y estudiar datos españoles puede permitirle dar pasos adelante. Obviamente, tiene que poner mucho de su esfuerzo en reducir la enorme brecha que lo separó de su compañero de equipo en 2022.
Ducati cree en Michael, pero se necesita más consistencia en los resultados
Rinaldi tiene una relación fantástica con Stefano Cecconi, patrón de Aruba, y con el director del equipo, Serafino Foti. Además, se lleva muy bien con Bautista y este factor permite un buen clima dentro del garaje. Además, tener una complexión similar a la del campeón de SBK puede ayudar al desarrollo de la moto. El equipo solo puede trabajar en una dirección, algo un poco más complicado si hubiera llegado un corredor alto y pesado como Petrucci.
El piloto de Rimini tiene todo para hacerlo bien, depende de él dar un salto de calidad en 2023. Sin duda, debe intentar ser un poco más consistente en términos de resultados. Sin embargo, la temporada pasada terminó cuarto por detrás del titánico trío Bautista-Razgatlioglu-Rea, por lo que fue “el primero de los demás”, pero hubo carreras más apagadas y tiene que trabajar para estar más cerca de los mejores.
El hecho de que Petrucci esté ansioso por ocupar un lugar en el equipo Aruba Ducati podría ser un incentivo más para crecer. Además, aún no es seguro que veremos a Álvaro en la parrilla en 2024. En cualquier caso, se espera que Michael haga una gran temporada para ganarse la confirmación.