“El año pasado ya no quería correr, estaba llorando. Llegué al circuito y me preguntaba qué estaba haciendo en la pista, me había convertido en un número”
Alegre, sereno, despreocupado. Basta con mirarle a la cara para entender que Lorenzo Baldassarri ha renacido en esta nueva aventura que representa SuperSport. Después de obtener la pole por la mañana, el abanderado Evan Bros hizo el bis por la tarde, logrando un éxito memorable.
Para más información ir a repasar el rescate en el último sector, cuando tuvo que defenderse del ataque de Aegerter.
“No podría haber un mejor comienzo de temporada aquí en SuperSport – comentó – primero la pole, luego la victoria. Fue todo fantástico y estoy muy feliz por este día”.
Lo más destacado fue sin duda la última vuelta.
“Lamentablemente perdí el frente en la entrada y me arriesgué a terminar en el suelo. Traté de sostener la bicicleta, primero invocando la ayuda de Dios, luego pensando en Márquez. Pude permanecer en la silla de montar y ganar. Digamos que fue divertido, ya que me gustan las carreras animadas. Seguramente hubiera sido peor terminar en el suelo (sonríe)”.
Para él, este éxito es una especie de renacimiento.
“Después de dos años difíciles he recuperado la confianza, pero sobre todo la sonrisa en este equipo. Quería una buena victoria y finalmente llegó. Evidentemente hay que tener los pies en la tierra, porque el nivel del Mundial es muy alto y hay pilotos fuertes como Aegerter”.
Finalmente, Lorenzo no olvida el pasado.
“El año pasado ya no quería correr, lloraba por la situación que estaba viviendo. Llegué al circuito preguntándome qué estaba haciendo en la pista. Me había convertido en un número. Aquí encontré mi sonrisa y me reconozco en el verdadero Lorenzo que soy. ¡Gracias a todos, de verdad! En especial a mi familia, que nunca me han dejado solo y siempre han creído en mí”