ANÁLISIS – La Carrera 2 estuvo marcada por el accidente entre Razgatlioglu y Johnny, pero lo que más impresiona es la actuación del español sobre la Roja
¿Quién sabe cómo habría terminado si no hubiera sido por ese choque después de unas vueltas desde el inicio en la Carrera 2? La pregunta surge espontáneamente y al mismo tiempo queda el arrepentimiento por un duelo que se produjo a las pocas vueltas.
La única certeza que tenemos sobre la tarde del domingo en Assen es la victoria de Álvaro Bautista. Un éxito que pesa sobre el del asturiano en el TT, tanto que recuperó la cima del Mundial y recortó de un solo tiro 19 puntos a Rea e incluso 45 en Razgatlioglu.
Con motivo del crimen, Bautista ciertamente tuvo suerte, como él mismo admitió: “Tengo que agradecer a Dios, porque no terminé en el suelo”. Para confirmarlo están a continuación las imágenes que filman la batalla.
El caso es que una vez recuperado el ritmo propio, el 19 mostró un ritmo impresionante sobre su Ducati. Así lo demuestra el hecho de que en unas pocas curvas rellenó el hueco que le separaba de Lecuona, luego hizo un vacío en la competición, llegando a meta con una ventaja de casi nueve segundos sobre el primero de sus perseguidores, Andrea. Locatelli.
Mirando la cronología del abanderado de Aruba, la consistencia del desempeño no es poco sorprendente. Sí, porque tras la caída de Toprak y ReaÁlvaro muestra un ritmo de 1’34″5 – 1’34″6 hasta el punto de que nunca pasa de 1’35”. Lo hace en una sola ocasión, concretamente en la vuelta 18, cuando ya puede tirar cómodamente de los remos en el barco, dado el amplio margen. Durante unas buenas 12 vueltas, Bautista resulta ser un rodillo comprimido, lo que le da a la carrera un ritmo que nadie puede manejar.
Con motivo de la novena vuelta, marca su vuelta más rápida personal en 1’34 ”217. Lamentablemente para él no será la vuelta más rápida de la carrera, ya que Rea pudo hacerlo mejor en el tercero, llegando incluso en 1’34”093. Estuvimos muy cerca del Cannibal no pasando por debajo del muro de 1’34”.
En comparación con otros oponentes, tomando por ejemplo en consideracióny Locatelli, este último nunca bajó del 1’35, salvo en el noveno round, cuando imprimió 1’34”906. Lo mismo ocurre con Iker Lecuona, también a bajo 1’35”, salvo en el octavo giro, que tiene 1’34” 748.
Así lo decía la Carrera 2. Si por un lado el accidente entre Toprak y Rea acaparó la mayor parte de los reflectores del escenario, por otro Bautista y Ducati demostraron que tenían un ritmo, cuanto menos, impresionante, revelando que ese era el verdadero potencial de los Reds en el TT. Dada su actuación, nos preguntamos si prefirió jugar a las cartas de mano el sábado, tal y como hizo dos semanas antes en Aragón.
Por otro lado Álvaro lo tenía muy claro en vísperas de este Mundial: para ganar el título es importante ser rápido, pero también evitar riesgos y no pasarse del límite.