Últimos días de relax para los pilotos del Campeonato Italiano de Superbikes. El CIV vuelve los días 2 y 3 de septiembre con la penúltima prueba de la temporada, en Mugello. Samuele Cavalieri era uno de los más esperados pero esta temporada a nivel nacional no ha tenido suerte. Debería haber estado entre los pilotos que luchan por el título, pero en cambio es octavo en la clasificación italiana. Sin embargo, el piloto emiliano se regocijó en el país del Sol Naciente con el podio en el Stock de Suzuka a lomos de la Aprilia RSV4 del equipo Tatara junto a Ruka Wada y Masahiro Shinjo (leer aquí).
“El podio en Suzuka me dio un gran impulso para las dos últimas carreras CIV. – Samuele Cavalieri le dice a Corsedimoto – en Mugello Espero recoger resultados, lo único que faltaba porque creo que demostré que estuve ahí con excelentes resultados en la clasificación. Pero entre algunos errores, algunos episodios desafortunados y varias coincidencias, las carreras no transcurrieron como nos hubiera gustado. Ahora vamos a Mugello con la conciencia de ser fuertes. Me siento muy cómodo con el equipo Nuova M2 y la moto. Afronto la próxima carrera CIV pensando en divertirme, pilotar y dar lo mejor de mí sin la obsesión por el resultado. Me siento en forma y todo va bien con el equipo: son fantásticos y la moto también, así que tenemos todos los ingredientes necesarios para hacerlo bien. La última prueba se disputará después en Imola, mi pista de casa y también mi favorita y esa cita tendrá un sabor realmente especial”.
Suzuki en el corazón.
«Fue una experiencia inolvidable. Estábamos inscritos en la categoría Stock y ya habíamos visto en las pruebas que podíamos haber sido protagonistas pero hay mucho entre pensarlo y hacerlo, sobre todo en carreras tan largas. Subir al podio siempre es bonito pero en Suzuka tiene un sabor particular porque es una carrera única en la que siempre he deseado participar. Estábamos segundos hasta media hora antes del final y luego terminamos terceros, pero está bien. Subir al podio con una moto italiana en Japón, tierra de grandes fabricantes, y ser el único no japonés en el podio fue algo único. Entre otras cosas, era mi primera carrera en el Campeonato del Mundo de Resistencia, todo era realmente nuevo para mí. El ambiente era hermoso, el público excepcional: maravilloso. Agradezco a Aprilia, al equipo Tatara y a todos mis compañeros que han estado impecables. Fue una gran experiencia y ahora me centro en el CIV”.
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