Carrera por soñar, así que todo está adjunto: una palabra, un proyecto, un sueño. El Misano Adriatico Team 322 creó este término para Jarno Ioverno, un piamontés de veinte años que sueña con un futuro en Superbike. El pasado fin de semana ganó el trofeo de Invierno en el Autódromo del Levante en la categoría Superfast 1000 sobre un BMW, finalizando segundo en ambas carreras, por detrás del imbatible Alessandro Delbianco en la del domingo.
En su vida diaria trabaja en el taller mecánico y en el taller de motos familiar.
Jarno Ioverno, ¿cómo llegaste al motociclismo?
“Mis padres tenían un garaje y mi padre es ex piloto pero yo era un apasionado del rugby. Las motos no me interesaban demasiado al principio. Alrededor de las once y las doce iba a jugar rugby los sábados y competía con los Ohvales los domingos. Luego pasé a motos más grandes, dejé el otro deporte para dedicarme sólo al motociclismo: ahí me saltó la chispa. Ahora trabajo con mis padres en su negocio, soy mecánico y también me ocupo del sector de ventas pero en el futuro me gustaría ser chofer a tiempo completo”.
¿Cuál fue tu mejor temporada?
“En teoría debería haber sido aquella en la que competí en el mundial de 300cc pero lamentablemente no me llevaba bien con el equipo, además la 300cc es una categoría inútil para los pilotos: es muy difícil emerger y darse a conocer . Luego me uní al equipo 322 con quien hice el National 1000 este año y me adapté bien. Al principio no fue fácil obtener resultados pero fui creciendo durante el año”.
¿Te hiciste amigo de Gabriele Giannini?
“Al principio estábamos un poco distantes en parrilla y en carrera. Luego me acerqué a sus posiciones, nos encontramos en las últimas carreras e intercambiamos algunas palabras en Mugello. En 2023 espero hacer lo que él hace, es decir, correr al nivel italiano pero también hacer wild cards en el Campeonato del Mundo de Superbikes».
¿Llegarás de nuevo al Nacional?
“Me gustaría hacer el CIV Superbike pero está el problema con el reglamento. estamos evaluando si es posible hacer el CIV o volver a hacer el Nacional”.
¿Metas futuras?
“Mi objetivo es el Campeonato del Mundo de Superbikes, que es el mismo de todos los pilotos. Espero llegar lo antes posible».
¿Quien te inspira?
“Creo que cada ciclista debe ser él mismo y no inspirarse en nadie más. Todavía admiro a Michaal Rinaldi. Lo conocí, creo que es un buen tipo, muy rápido y que merece competir con las Ducati del equipo oficial».