La Superbike actual es como el mundo que la rodea, es decir, un revoltijo de paradojas: unos tienen demasiado, otros demasiado poco. Los equipos privados cuentan con la lira para seguir adelante, BMW Motorrad, en cambio, gasta y reparte, cada vez más. Para 2024 tienen más corredores que motos oficiales: son cinco, frente a las cuatro plazas entre el equipo interno y la estructura satélite Bonovo, que sigue siendo oficial. A los confirmados Michael van der Mark, Garrett Gerloff, Loris Baz y Scott Redding se unió Toprak Razgtalioglu, un mercado de fichajes supersónico golpeado por los alemanes. Quien no dudó en poner 5 millones de euros sobre la mesa (durante dos años) para alejar al excampeón del mundo de Yamaha. «También tendríamos dinero para llevar a Marc Márquez, si quisiéramos» alguien del equipo dejó escapar. No tenemos dudas, unos pocos millones no son nada para un gigante mundial como BMW. De momento tienen cinco pilotos contratados: uno es demasiado y habrá que encontrar una solución…
¿Scott Redding está teniendo dudas?
El pasado 15 de julio entró en vigor la opción automática de renovación del contrato del piloto británico y por tanto, sobre el papel, también es piloto BMW para la Superbike 24-25. Pero es precisamente él quien se entrega. Su manager, el belga Michael Bartholemy, alborotó el paddock al ofrecer a Scott Redding tanto a Yamaha como a Kawasaki. En el primer caso, se encontró con una acogida muy tibia: las posibilidades de que el expiloto de MotoGP se suba a la YZF-R1 son escasas. No podemos decir «nada» todavía, porque el resultado del mercado de pilotos está ligado a lo que sucederá en el frente de Jonathan Rea. Yamaha está tratando de alejarlo de Kawasaki, pero hay un contrato en curso, por lo que encontrar una salida es un trabajo de abogado muy complicado (¿y costoso?). Todo sigue en juego, y el resultado no parece cuestión de días, si acaso semanas. Si Rea cambia de equipo, libera un lugar en Kawasaki. Bartholemy espera poner a Redding en ella.
¿Pero es un trato?
Técnicamente hablando, eso no parece gran cosa. Jonathan Rea chocó con Kawasaki precisamente por el estancamiento técnico. El Ninja no crece, a pesar de los esfuerzos del equipo. Al menos hasta ahora, porque si se activan otros cinco tokens de súper concesiones, KRT podría usar un nuevo árbol de levas, es decir, ya se presentará en las rondas finales de esta temporada con un motor muy diferente al actual. Quizá capaz de aprovechar al máximo el limitador elevado a 15.100 rpm. ¿Podría una inyección de caballos cambiar las cartas sobre la mesa? Rea debe tener dudas, si tras meses de presión e insistencia por parte de Yamaha, durante mucho tiempo en vano, finalmente se ha decidido a estudiar la posibilidad de salir anticipadamente del contrato. La pregunta es: si Kawasaki ya no tiene éxito con un seis veces campeón del mundo y poseedor del récord histórico con 119 victorias en Superbike, ¿cómo puede ser decente para el ambicioso Scott Redding?
pensamientos en la cabeza
En estos días de vacaciones en Tailandia (ver foto de apertura) Scott también estará evaluando si realmente es el caso dejar BMW ahora mismo, después de dos años muy difíciles. En las dos últimas salidas, en Donington y Most, estuvo cerca del podio (dos cuartos lugares), mejor marca personal Estacional. Pero lo que genera dudas es la perspectiva de futuro. Con la llegada de Toprak, la marca alemana reforzará aún más su apuesta. Habrá un nuevo director técnico, Chris Gonschor, y además de los dos equipos que participan en el Campeonato del Mundo, se creará un equipo de pruebas para acelerar el desarrollo. Todo el mundo sabe que el potencial de la M1000RR es muy alto, tanto que la Superbike alemana destaca en todas partes, excepto en el Campeonato del Mundo. El proyecto empezó bien, pero la fuerte sospecha es que la dirección de pista encomendada a SMR (Shaun Muir Racing) no ha conseguido dar con la clave del problema. Con la llegada de Razgatlioglu muchas cosas podrían cambiar. Scott Redding es consciente de que existe una probabilidad muy alta de irse justo en el clímax.
La convivencia es un tema secundario.
Muchos dicen que Scott Redding quiere irse para no enfrentar rivalidad interna con el recién llegado. Pero parece más un discurso “externo”, que un conductor. El británico lleva muchos años compitiendo al más alto nivel, casi siempre en un equipo top. Así que está acostumbrado a vivir con compañeros de box rápidos y, a menudo, carismáticos. La comparación con Toprak es obviamente muy incómoda, por muchas razones. Pero sigue siendo un oponente con el que tendrá que lidiar Scott Redding. ¿No es mejor enfrentarlo con el mismo movimiento, que en probable inferioridad técnica?
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