La Superbike 24 arranca motores en Jerez, justo donde hace unas horas acabó el anterior Mundial. Habrá muchas novedades, pero la más esperada es sin duda el regreso a la pista de Andrea Iannone después de cuatro años de parón. La pista estará abierta el martes 30 de octubre de 10 a 18 horas, el horario oficial también estará activo. Para el ex piloto de MotoGP comienza un desafío apasionante. Vuelve a empezar con la Ducati Panigale V4 R de Go Eleven, uno de los equipos más privados del paddock, aunque no falta experiencia y capacidad. La comparación directa con Álvaro Bautista, el nuevo doble campeón del mundo, corre el riesgo de ser despiadada. Pero lo que le importa a Andrea es que volver a subirse a la moto es obviamente más importante para él que cualquier riesgo. Felicitaciones.
Andrea, el desafío dentro del desafío
La víspera de la prueba Andrea Iannone posó para una foto de recuerdo con el equipo en la recta de Jerez. A los técnicos de Go Eleven les dio la impresión de estar muy atentos a los más mínimos detalles, no podía ser de otra manera teniendo en cuenta que competía en MotoGP en superequipos oficiales. Realidades técnicas muy alejadas de lo que tendrá a su disposición para este regreso del todo o nada. El objetivo primordial, en esta primera salida, será fijar la posición de pilotaje y adaptarse a las especificaciones de la Ducati en la versión Superbike. Hasta el momento sólo ha entrenado con la versión de carretera, es decir, la S. Además, la última vez que salió a entrenar a la pista fue hace más de dos meses. Los pilotos que correrán con él acaban de concluir una temporada en el Campeonato del Mundo, compitiendo al máximo nivel hasta hace unas horas. Un desafío dentro de un desafío.