Una señal del destino que el propio Pecco Bagnaia iba a llevar a Ducati de vuelta a la cima del mundo de MotoGP. Una moto que deseó, conquistó, domó, la llevó al éxito. Una victoria fruto del trabajo, la determinación y el talento de un ciclista caracterizado por una historia de “(buen) chico de al lado“, pero con diversas adversidades que se dieron en el camino. Lograr, seguir creyendo siempre en ello, alcanzar esa meta tan anhelada. Quizás así sea: en determinadas circunstancias, hasta el destino nos da las suyas.
PECCO BAGNAIA DUCATISTA
Precisamente, Pecco Bagnaia no es un Ducatista “adquirido”, pero siempre lo ha sido. De niño admiraba la Ducati 996 de su tío Claudio, pero también en los años siguientes acarició el sueño de algún día correr y ganar con la Roja. Cuando el equipo Aspar se hizo cargo de dos Desmosedici en 2016, muchas veces los mimó en el box de los más”largo“. No menos importante, aquella famosa prueba-premio (antecedentes: se habría hecho de todos modos, con o sin la segunda victoria de Moto3 en Sepang) a finales de año en Valencia, donde hizo sus primeros contactos para correr en MotoGP, incluso antes debutando en carrera en Moto2. Pramac lo quería con fuerza, Pecco en igual medida Ducati. Un acuerdo definido a finales de 2017, oficializado cuando se firmó el contrato en los primeros meses de 2018. Bagnaia tenía muchas ganas de correr con Ducati, rechazando las ofertas del remitente de la competencia. No menos importante de Yamaha Tech 3 para participar en la carrera en el M1 lanzado por Jonas Folger en los primeros meses de 2018. Había un campeonato mundial de Moto2 para ganar y, no menos importante, con Ducati ahora era un trato hecho.
21+42=63
“Combinación Perfecta” y el reclamar de este triunfo mundial de Pecco Bagnaia, recogiendo algunos de sus números de carrera más distintivos de su carrera en el Campeonato del Mundo. “Su” 41 lo ocupó Brad Binder, para su debut en Moto3 de 2013 eligió el 4, con un diseño que recordaba al 41. No le trajo tanta suerte, tanto que para el paso a la Sky Racing Team VR46 eligió el 14 (ya usado en el MiniGP de 80cc en 2010), salvo que haya que cambiarlo durante la construcción. Sky, por entonces vinculada a 21st Century Fox, le pidió que corriera con el 21. Funcionó sobre todo en el milagroso bienio en Mahindra, pero para el paso a Moto2 volvió a estar ocupado (por Franco Morbidelli). La elección recayó en el 42 (doblando al 21), aunque en un principio su preferencia recayó en el #89, el número de la pegatina FIM del control en las verificaciones técnicas del Mahindra triunfante en el GP de Assen. Khairul Idham Pawi, que a su vez se esperaba que pasara de Moto3 a Moto2, pidió a Bagnaia poder quedarse con “su” 89 amuleto de la suerte. El resto es historia, incluidos los 63 de “Combinación Perfecta“.
ÍDOLOS: DA HAGA A ROSSI
Valentino Rossi para Pecco Bagnaia siempre ha sido un ídolo y un mentor, pero no solo él. Como estilo de conducción, inicialmente le gustó y se inspiró mucho en Dani Pedrosa. Además, corriendo en el trienio 2010-2012 en España con la Monlau dirigida por Emilio Alzamora, sólo pudo vivir en el “mito” de Marc Márquez (volveremos). Sin embargo, uno de sus primeros ídolos fue Noriyuki Haga, estrella del Mundial de Superbikes. Aquí se explica su número 41 de los orígenes.
PRIMER TÍTULO POST-ROSSI, PRIMERA VICTORIA Superando a MÁRQUEZ
Hablando de destino, se pueden escribir páginas y páginas sobre Pecco, que sucede a Valentino Rossi como el último italiano en ganar un título de MotoGP. También es particular el hecho de que su primera victoria en la máxima categoría llegó en el punto álgido de un mano a mano con Marc Márquez en Aragón en 2021. Los dos se enfrentaron 11 años antes por primera vez en una prueba privada, con Bagnaia al lado de su debut con Monlau en la PreGP 125 del Campeonato del Mediterráneo. Dos años después, Marc Márquez incluso le negó el saludo… ¡por motivos estratégicos! En Barcelona Bagnaia firmó una terrorífica pole en el CEV Moto3, recortando una importante distancia con su compañero de equipo, un tal Álex Márquez. Marc, en parte para “proteger” a su hermano y presionar a Pecco, dejó de saludarlo ese fin de semana. Aún así, Bagnaia ganó la carrera, con un fantástico adelantamiento en la última vuelta.
MISIÓN CINCO PARA BAGNAIA
¿Cinco anécdotas? Bueno, hay uno que da fe de su determinación y se refiere precisamente a los 5. Incluso antes de debutar en el Campeonato del Mundo, su sueño/meta era ganar”5 títulos mundiales, entonces estaré bien“. Después de 10 años de su pensamiento, ganó dos campeonatos mundiales. El año que viene, como número 1, irá a la caza del tercero…