Yamaha no navega en buenas aguas en vísperas de esta nueva temporada de MotoGP. En la última prueba en Valencia, los problemas de la YZR-M1 parecen haber quedado sin resolver, empezando por el exceso de potencia que tanto pedían Fabio Quartararo y Franco Morbidelli. Pero al escuchar las palabras de Massimo Meregalli el nudo a desatar ha sido rastreado y desenredado. Los ingenieros de Iwata lucharon para mejorar la moto de 2022 y tuvieron que volver a montar el motor de 2021 por problemas de fiabilidad a finales del invierno pasado. En Sepang tendrán que dar respuestas concretas a sus pilotos, en un Campeonato del Mundo donde por primera vez sólo habrá dos YZR-M1 en pista.
La velocidad máxima del M1
Tradicionalmente, la Yamaha nunca ha destacado en términos de velocidad punta, pero las curvas se han convertido en su punto fuerte. En 2022 no pudo mantener este récord técnico, gracias también a una competición que ha dado grandes pasos en este sentido. Gracias al desarrollo del chasis, los dispositivos de disparo y la aerodinámica, los fabricantes de MotoGP que adoptan motores V4 han conseguido optimizar el paso por curva, reduciendo significativamente su déficit en este ámbito. En consecuencia, Yamaha tendrá que invertir mucho en su punto débil: la potencia y la velocidad máxima. Pero el nuevo 4L diseñado por Luca Marmorini solo llegará en 2024. Se puede hacer mucho en términos de velocidad punta: de hecho, en el último campeonato Suzuki demostró que se puede apuntar muy alto, tanto en términos de potencia como de resultados, incluso con un 4L (cuatro cilindros en línea).
La distancia de la curva
A la espera del nuevo proyecto 4L, Yamaha estará en la salida del próximo Mundial de MotoGP con unos km/h más que el año pasado. Pero es concebible que la verdadera baza sea el chasis renovado con especificaciones de 2023, que debutó en el test de Valencia. Franco Morbidelli dio una opinión positiva, especialmente él, que tuvo los mayores problemas para entrar en las curvas con la YZR-M1 2022. En los últimos dos años, Yamaha ha pasado de ser una moto fácil de manejar a una que necesita un estilo de conducción agresivo. al limite. La parte delantera necesita modificaciones urgentes y probablemente se prestará mucha atención a este aspecto en las pruebas en Malasia y Portugal. El deseo de Quartararo y Morbidelli es no tener que empujar constantemente el límite para mantenerse al día con sus oponentes.
La parte delantera de la Yamaha
La gestión de los neumáticos delanteros fue un problema importante ya que los pilotos de Yamaha se vieron obligados a perseguir. Debido a la propia naturaleza de los 4 cilindros en línea y la alta velocidad en las curvas, el neumático delantero está sujeto a una gran tensión, manteniéndolo caliente. Esta tendencia es aún más pronunciada cuando te ves obligado a permanecer detrás de tus oponentes, y los gases de escape afectan directamente la parte delantera de la moto en estela. El objetivo más inmediato es recuperar el manejo y la precisión del frente que alguna vez fueron el punto fuerte del M1. De esta forma, Yamaha podría volver a ser competitiva incluso sin una inyección inmediata de potencia. Pero en la próxima temporada de MotoGP solo habrá dos M1 en la parrilla, por lo que los técnicos podrán recopilar información más lentamente que en el pasado. El piloto de pruebas Cal Crutchlow tendrá que dar su máxima contribución a la evolución de Yamaha, tanto con pruebas privadas como participando en tres comodines.
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Foto: MotoGP.com