En los primeros minutos de la sesión, Marc fue víctima de una caída bastante violenta, afortunadamente sin consecuencias. Márquez se arriesgó mucho, pero le fue bien
Marc Márquez es perfectamente consciente de que debe evitar caer y correr el riesgo de golpear el suelo con el casco. Una situación que podría pasar factura al españolen constante riesgo de volver a caer en la diplopía que le asoló en noviembre y luego tras el golpe de Mandalika en el calentamiento.
Esta mañana en la FP3 de Portimao, sin embargo, la lluvia le traicionó y la huida de que fue víctima es bastante violenta. Afortunadamente, a pesar del impacto con el asfalto, no hubo consecuencias físicas para el conductor salvo un fuerte susto.