Quartararo gana, pero Aprilia celebra un histórico podio con Aleix Espargaró. Bagnaia se enfada, culpa de los neumáticos
Como en una obra de Shakespeare, Quartararo actuó en un monólogo de aplausos en Silverstone.. Cada vez más maestro de sí mismo y de su Yamaha, sin rivales, quizás le lleve menos de lo esperado llegar al final del libro y verse a sí mismo en el trono de MotoGP. Un domingo para celebrar, en compañía de Rins, que hace tiempo que no se ve en el podio, y Aleix Espargaró. Para él, Aprilia fue un 3er lugar que valió 7 años de esfuerzo.
No todo es claro bajo el cielo inglés, hayy los neumáticos todavía hacen que Bagnaia se sienta descontento y, sobre todo, enojado. Para él, el fin de semana terminó en tragedia. A diferencia de Fenati, Antonelli y Foggia, sonriente y unido en el podio. Lástima que no los veamos más a menudo en esas posiciones.
LA HERMOSA – Un día soleado en el frío verano inglés, para iluminar un pequeño trofeo que tiene un gran valor. Aprilia quería y necesitaba un premio que certificara el esfuerzo y nos hiciera olvidar los momentos oscuros. Se lo entrego Aleix Espargaró, cada vez más hombre de equipo y finalmente maduro como piloto. Bravo él, buenos hombres de Noale, bien todo. Pero tiene que ser solo el comienzo.
LO FEO – No veas con más frecuencia imágenes como la de abajo, una instantánea que podría convertirse en película. Fenati (elogio por haber dominado el fin de semana), Antonelli (para él la mención al mérito por haber corrido con la mano rota) y Foggia tendrían y tendrían todo para merecer un abono de podio, pero a menudo lo olvidan. Todavía hay tiempo para acabar con broche de oro su historia en Moto3, les estamos esperando en esos escalones ya en Aragón.
EL MALO – Valentino se ha atrincherado detrás de una calma zen hablando de neumáticos quemados como si de un huevo se tratara, Bagnaia parecía una bomba de tiempo a punto de estallar. Ambos han visto su carrera arruinada por lo que es el misterio de MotoGP: el neumático. Sabemos de él que es redondo, negro y que a veces no funciona. Para todo lo demás, confiamos en los investigadores de Michelin de lo desconocido.
EL ENGAÑO – Sigue siendo el perseguidor más directo de Quartararo, pero no se puede decir que realmente esté defendiendo ese número 1, que estaría en su casco si ya no estuviera de moda llevarlo. El podio de Rins (¡por fin!) Dice que la Suzuki funcionó, a diferencia de Joan Mir.
LA CONFIRMACIÓN – Quartararo no solo ganó, lo hizo con estilo. A’Superioridad elegante, compuesta por adelantamientos al milímetro y al ritmo. Quizás el Fabio más bello de la historia, se lanzó al hiperespacio de la clasificación mientras todos sus oponentes solo pueden mirar al cielo, donde brilla la estrella del francés.
EL ERROR – Tosco, del tipo que no esperas del viejo Marc. El Márquez de hoy todavía no resiste la comparación con el pasado y necesitaría un poco más de calma, para no arruinar sus otras carreras pero sobre todo las de otras.
LA SORPRESA – Ya estaba claro el sábado que era un buen fin de semana para los Espargarós. Pol solo podía estar en la pole, encontrando una pizca de felicidad en esa tierra de lágrimas que había sido el Honda para él. Incluso en la carrera se puso de pie y arrebató una invitación a la fiesta familiar.
SUPERACIÓN – Aleix Espargaró se mereció el podio hasta el final y la pregunta y respuesta con Miller es una roseta para clavarse al pecho.
LA CURIOSIDAD’ – 1972 GP de Yugoslavia, clase 500: Pagani (Mv Agusta) ganó por delante de Mortimer (Yamaha), Eickelberg (König), Mandracci (Suzuki), Granath (Husqvarna) y Dobson (Kawasaki). Tuvimos que esperar casi 40 años para ver tantas motos diferentes en los primeros 6 lugares de una carrera.
TE LO DIJE – La predicción de Joan Mir: “incluso Quartararo se equivocará“. Mejor sigue siendo piloto, la adivina lo hace mal.
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