Empezando con el pie izquierdo. Raúl Fernández no tuvo mucha suerte en el primer GP de 2024. Pero sobre todo destaca el problema técnico en la parrilla del domingo en Lusail, que provocó primero el retraso en la salida de la carrera y luego el La carrera de los pilotos del Trackhouse para alcanzar a la segunda Aprilia. Inevitablemente, comenzó la vuelta de reconocimiento desde allí y luego salió último en la parrilla, antes de terminar la carrera prematuramente. Por supuesto que el equipo americano esperaba un debut muy diferente, lamentablemente Oliveira tampoco brilló, pero también hubo un episodio desafortunado que le causó aún más problemas a Fernández. Ya de cara a la siguiente ronda en Portugal, el español pretende hacer mucho más de lo visto en su debut de temporada en Qatar.
Problemas en la red
“Estoy muy frustrado”. Son las primeras palabras de Raúl Fernández al final de un GP que ni siquiera ha comenzado. “Después del calentamiento pensé que teníamos mucho más de lo que vimos, pero en la parrilla tuvimos un problema eléctrico y no pude usar esa moto”. Después de los intentos con el equipo tuvo que abandonar el RS-GP, entrar en boxes y recuperar la segunda moto. “Habíamos usados neumáticos y era difícil gestionarlo” admitió Fernández, quien después de aproximadamente la mitad de la carrera regresó al garaje y abandonó definitivamente la carrera. No era exactamente así como esperaba empezar el Mundial de MotoGP 2024, su segundo año a bordo de una Aprilia…
Fernandez guarda avanti
A pesar de todo, el #25 quiere mantener un espíritu positivo. “Vimos que somos muy competitivos. Tenemos que seguir mejorando y ojalá no tengamos más problemas como este”. Subrayó confiado Raúl Fernández. Como se dijo al principio, no fue la salida que esperaba: terminó 14º en el sprint, por lo tanto muy lejos de los puntos, y luego se vio obligado a retirarse en la carrera larga debido al problema en la parrilla. Un doble cero que ciertamente no está en línea con las expectativas ni del piloto ni del nuevo equipo satélite Aprilia. Dentro de dos semanas el desafío se reanudará en Portugal y podría ser la primera oportunidad de obtener respuestas más concretas.