“Para conducir una moto a más de trescientos kilómetros por hora y desafiarte a ti mismo hasta la última frenada frente a un público entusiasta, se necesita coraje e imaginación. Dentro de un manifiesto, todo el Riders’ Land con su herencia de valores. La semana previa al 4 de septiembre será una explosión de alegría y pasión.
Solo el genio creativo de Aldo Drudi pudo realzar en un cartel todo lo que expresa el Gran Premio de San Marino y Rimini Riviera: pasión, emociones, colores, imaginación, tradición y hospitalidad. Es un cartel revolucionario respecto a los anteriores, un auténtico compendio de los 15 años en los que, desde 2007 con el regreso de MotoGP, se ha consolidado todo un territorio con sus expresiones de carácter y capacidad organizativa. Con colores para resumir y comunicar la propuesta que irradia del circuito al territorio, ahora un punto fijo y relevante en el calendario del campeonato.
Drudi Performance quería expresar la alegría de la fiesta deportiva que este año volverá a iluminar Riders’ Land en la semana previa a las carreras del domingo 4 de septiembre, para lo que promete ser extraordinario ‘reunión’ de la comunidad de aficionados al automovilismo.
“Llamamos a este cartel tan compartido por valores y símbolos ‘El circuito imposible donde toma forma la fantasía’ – comenta Aldo Drudi – porque queríamos dar la idea de la fiesta colectiva que comunica la semana de MotoGP, además de mostrar al mundo un estilo de vida que distingue a las personas que son protagonistas. En torno a una fina franja de asfalto, se encuentran aficionados de todos los orígenes, superando barreras lingüísticas y culturales, recordados por una tierra dedicada a la hospitalidad y por un deporte que sabe combinar tecnología e instinto, prodigios de investigación y proezas de campeones” .
El talento de Aldo Drudi ha traducido en imágenes este universo de valores. La velocidad, la explosión de color, la libertad de la imaginación son los aspectos más evidentes de una obra que no retrata una carrera de motos, sino precisamente ‘el circuito imposible donde toma forma la fantasía’. Como en el avance acrobático del expresionismo que se La entrada de Cristo en Bruselas de James Ensor, el espectador se ve abrumado por un desfile triunfal de máscaras, a la vez inquietante y familiar. Cada mirada es una pequeña aventura. Motocicletas con ruedas cuadradas emergen con sus toques de color entre flores, banderas, números fluorescentes y soles ardientes, mientras androides estrellados desde lejanas galaxias presencian la evolución de criaturas escapadas de quién sabe qué leyenda: sus cascos podrían ser máscaras tribales o rostros de demonios orientales. , revisitada en clave hipercontemporánea. Tapices, grafitis o manga, elementos pop, sugerencias fauvianas o arte espontáneo, todo es fuente de inspiración.
La pluralidad es uno de los aspectos más evidentes de este trabajo. El plural del resto es MotoGP, que está entregando al público una nueva generación de campeones; plural es la organización del Gran Premio, con la República de San Marino, la Región de Emilia-Romagna junto con los cinco municipios que componen el Rimini Riviera, Misano World Circuit y el apoyo de APT Servizi Emilia-Romagna y Visit Romagna; El perfil de los participantes también es plural, envueltos en una semana de actos para aterrizar en ese Motor Park convertido en MWC con sus excelentes servicios y las nuevas infraestructuras recién construidas.
La gran noticia de este año está vinculada a la mayor participación de un territorio (la República de San Marino y las ciudades de Bellaria – Igea Marina, Rimini, Riccione, Cattolica, Misano Adriatico) que siempre ha sido la caja de resonancia del evento en la pista. . Un proyecto que ha hecho del marketing territorial su valor añadido que se presentará al mundo y que este año ha asumido el reto lanzado por la despedida de Valentino Rossi de MotoGP como una oportunidad para contar un vínculo virtuoso entre un lugar, Riders Land, y sus pilotos.
Así, el cartel oficial, que actúa como una gran matriz, está flanqueado por seis obras personalizadas, una para cada lugar implicado; seis obras autónomas que ocupan una sola porción del panel original y centran la atención en un piloto específico, introduciendo variaciones inesperadas. #RACEVOLUTION los mantiene unidos, lo que nos lleva a imaginar el ‘baile de carreras junto al mar’ al que todo Riders’ Land invita a los fanáticos.
“Conducir una moto a más de trescientos kilómetros por hora y desafiarte hasta la última frenada frente a un público entusiasta – concluye Aldo Drudi – necesitas coraje e imaginación. Son cualidades que acercan al piloto al artista. Henri Matisse -genio del arte y maestro del color- recordó que ‘la creatividad requiere valentía’ y que ‘hay flores por todas partes para quien quiera verlas’: una vez más la valentía y la imaginación, la capacidad de ver con ojos libres, sin dejar ser retenido por las reglas de la costumbre. Para los que tienen que traducir en imágenes la alegría de un Gran Premio, no hay mejor enseñanza. ‘Los que aman, vuelan, corren y se divierten son libres y nadie los puede detener’, volvió a decir Matisse”.
El homenaje de Aldo Drudi a MotoGP es la expresión de este espíritu. Un homenaje a la libertad del motociclismo y la alegría de vivir que siempre ha animado el Motor Valley, la Tierra de los Motores.
El lanzamiento del cartel 2022 arrancó hoy con una campaña multiplicada por los canales digitales de todos los promotores y con dos vídeos que en la última semana han difundido el estilo y los colores, adelantando algunas características antes del oficial de hoy.