Fabio Quartararo está viviendo su temporada más dura en MotoGP con Yamaha. Con sólo un podio en diez carreras, tercer puesto en Austin, el piloto de Niza está totalmente irreconocible, condicionado por una M1 que aún no está a la altura de sus rivales y con la que marcha 11º en la general del campeonato. El líder Francesco Bagnaia está a 178 puntos y el asalto al título mundial se pospone hasta el próximo año.
La debacle de Yamaha
Tras las muchas promesas sembradas en 2022, la evolución de la moto ha sufrido otros contratiempos. Los técnicos de Iwata están a la espera de probar el nuevo motor diseñado por Luca Marmorini, el test de Misano de septiembre será revelador para los planes de futuro. Pero mentalmente Ildi Fabio Quartararo, campeón del mundo en 2021 y subcampeón en 2022, no lo tiene fácil. “Y pasar de luchar por un campeonato al Top 10, fue muy difícil para mí. Es por eso que quiero abordar esta segunda parte de manera un poco diferente.“.
Hace un año que el número 20 aceptaba la renovación que le ofrecía Yamaha por dos temporadas más, un acuerdo en el que Quartararo exigía unas garantías técnicas al equipo de Iwata que «no han quedado satisfechos“. Fabio sabe que técnicamente mejorar la moto «es difícil», pero eso no le desanima a la hora de «presionar y trabajar duro» para alcanzar a los fabricantes europeos. “Cuando renové estaba en una situación en la que acababa de ser campeón del mundo y pedía muchas garantías. Este no fue el caso este año. Ahora estamos trabajando mucho, Yamaha está trabajando, presionamos mucho a los ingenieros para que tengan una moto con la que luchar el año que viene. ¿Si lo tendremos? No sabemos“.
Proyectos para 2024
La empresa japonesa se está abriendo a mentalidades y figuras europeas, y está contratando nuevos ingenieros, como es el caso del departamento de motores. El objetivo es volver a las glorias del pasado, cuando protagonizó el Mundial de MotoGP. Misano será un centro neurálgico para el futuro: “Mejor que las palabras son los hechos. Los tendré en el test de Misano, a partir de ahí podemos hablar, pero hacerlo antes de probar el prototipo de 2024 es hablar por hablar“.
Quartararo sigue confiando en su marca, aunque espera un cambio concreto a corto plazo. A partir del próximo año, seguro que cambiará el compañero de equipo, que podrá ayudar en el desarrollo y actuar como estímulo personal. “Rins es un piloto muy fuerte, muy rápido, es el único piloto este año que ha ganado una carrera fuera de Ducati. Lo conozco desde hace muchos, creo que como pilotos nos esforzaremos al máximo y podremos extraer mucha información de nuestra MotoGP.“.
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