Es difícil tragarse la falta de reconfirmación en el Mundial de MotoGP, tras una ventaja de 91 puntos sobre Pecco Bagnaia en la clasificación al final del fin de semana en Sachsenring. Una carrera después del receso de verano, el desenlace del campeonato parecía casi obvio, con el francés de Yamaha que cometió pocos errores y su perseguidor de Ducati lidiando con caídas, errores y una compañera de marca, Enea Bastianini, que no hizo concesiones en la pista. . A partir de Assen todo cambió: se cayó al intentar adelantar a Aleix Espargarò, reinició desde atrás y se cayó a 14 vueltas de la meta, compensando también una Long Lap Penalty a cumplir en Silverstone. Es el principio del fin para él…
Fabio Quartararo solo contra todos
El parón invernal transcurre entre entrenamientos en el gimnasio y motocross, momentos de relajación y reflexión. Porque hay mucho que dar vueltas tras un campeonato de MotoGP que se esfumó en la segunda parte. Por otro lado, Pecco Bagnaia había cometido demasiados errores, lo que le permitió remar mar adentro. Aleix Espargarò y Enea Bastianini nunca han tenido la consistencia para seguir su ritmo en el Campeonato del Mundo. Además, Yamaha solo tenía un delantero, con Franco Morbidelli, que nunca llegó a manejar la YZR-M1, el novato Darryn Binder se quedó atascado en la parte trasera, Andrea Dovizioso se retiró prematuramente. “Ni los pilotos del equipo del cliente ni mi compañero de equipo eran competitivos, por lo que no tenía otra referencia más que yo. – cuenta Fabio Quartararo a Speedweek.com -. Tuve que asumir que el límite de la bicicleta era lo que había alcanzado.“.
Una temporada de MotoGP frustrante
Dos carreras desafortunadas, Assen y Silverstone, iniciaron una fase menguante. En Misano entendió que sería difícil defenderse del avance de la Ducati GP22 de Bagnaia. 5º puesto en la bandera a cuadros ya más de 5″ de distancia del ganador de Turín a pesar de haber dado lo mejor de sí. “Fue muy frustrante para mí porque di el 100% y estábamos muy atrasados.“. El campeón de Niza pagó la falta de evolución de la M1 en el parón invernal anterior, los errores de fiabilidad del motor cometidos por los ingenieros, la falta de velocidad punta en las rectas. Y el paso por curva, que hasta 2021 era uno de los puntos fuertes del prototipo de Iwata, ha fallado. “Hubo momentos en los que me costó mucho enfrentarme a la realidad. No tanto por los resultados como por mí mismo: me subí a la moto con mucha menos ilusión que en años anteriores. Este año en varias carreras salí a la pista sin divertirme“.
Problemas en la calificación
El verdadero partido se perdió en la calificación, donde Fabio Quartararo perdió su ventaja en la vuelta rápida. En la temporada 2021 de MotoGP salió 14 veces desde la primera fila, lo justo para consolidarse como campeón del mundo. En 2022 cinco veces con solo una pole position, es difícil sacar lo mejor de la mayoría numérica y técnica de las Ducati. “Cuando miras cuánto han mejorado los demás en la vuelta desde 2019 hasta ahora, es frustrante. Los demás han mejorado muchísimo, nos hemos quedado al nivel de 2019 o peor… Y claro que eso ha repercutido en nuestras posibilidades de ganar el Mundial.“.
Foto: MotoGP.com