“Monté como siempre, lo que cambió fue la pista. La Yamaha no tiene más defectos que la velocidad punta. ¿Esta victoria simplifica la decisión para el futuro? ¡No!”
Fabio Quartararo lleva casi 8 meses sin subir al escalón más alto del podio en MotoGP, desde el Gran Premio de Silverstone el pasado agosto. Para celebrarlo, el francés de Yamaha se dio un chapuzón en la piscina del paddock de Portimao. También porque el primer puesto en tierras portuguesas suponía para él liderar el Mundial (en igualdad de puntos con Rins).
“Había sido un largo tiempo – Fabio suspiro – Había sido difícil aceptar resultados como el 7º puesto en Austin, viendo al equipo aplaudirme por ese puesto. Quería volver a pelear por el campeonato, ganar hoy fue algo especial”.
Quartararo no ve nada negativo mirando hacia atrás en todo el GP.
“Fue uno de mis mejores fines de semana desde que corrí en MotoGP. él dijo – Bajo la lluvia en la FP1 fui 20º, en la FP3 a una décima de los mejores. En la calificación, en condiciones de pista mojada, lo peor para mí, fui rápido. Hoy sabía que tenía un gran ritmo, pero me sorprendió ser tan rápido en la carrera. Estoy contento con la forma en que lo manejé.”.
Parecía ver otro Quartararo comparado con el de las primeras carreras.
“En Qatar había sido duro, en Austin también, pero siempre había pilotado muy bien – ha explicado – Aquí en Portiamo no ha cambiado nada, excepto que es una pista que me gusta y además hay mucho agarre, solo mira cómo salí de la última curva, fui muy rápido. aunque yo Manejé como de costumbre, no hice nada nuevo o extraño, pero aun así me impresionó lo rápido que era.”.
Al igual que el piloto, la moto tampoco ha cambiado.
“Nunca dije que el M1 no funcionara, solo que nos falta velocidad máxima. En esta pista, sin embargo, sufrí menos de este límite debido a la última curva, mi fuerte fue el último sector – continuó – Aparte de este problema, la Yamaha es una moto fantástica, no le encuentro ningún otro defecto”.
Aunque los demás están atrás, Morbidelli explicó que la mayor experiencia de Fabio le permite aprovecharla al máximo.
“Me subí a la Yamaha en el mismo año, no sé por qué necesito tener más experiencia que él. – la flecha francesa a su compañero hoy solo 13 – El resto de pilotos siempre habla de la falta de grip como problema nuestro, está claro que todo el mundo quiere más tracción, pero ese no es el problema, si algo es consecuencia de la falta de velocidad punta”.
En cualquier caso, lo cierto es que Fabio ahora está marcando la diferencia, tanto en los GP en los que tiene que sufrir como en los que puede ganar.
“En Austin comencé a saber que no podía aspirar a la victoria, pero me dije a mí mismo que daría el 100% en cualquier posición en la que estuviera. – él dijo – En 2020 cuando tuve algunos descensos fueron muy grandes, mientras que ahora estoy peleando por un 7° puesto como si fuera por el podio. Este fue el mayor cambio para mí, ya el año pasado, en Jerez cuando tuve el problema del síndrome compartimental, igual había terminado la carrera, porque 3 puntos podían haber sido importantes. Incluso los resultados decepcionantes dan sus frutos al final del año”.
La última pregunta es sobre su futuro: ¿Esta victoria le facilitará la decisión de quedarse o no? “No”, responde Fabio, antes de estallar en carcajadas.