Valencia será el final de una temporada de MotoGP disputada entre Fabio Quartararo y Pecco Bagnaia. El resultado ahora parece evidente a favor del piloto de Ducati, después de una segunda parte cuesta arriba del campeonato para el campeón de Yamaha. De Losail a Sachsenring consiguió mantener a flote la YZR-M1 y enmascarar los problemas técnicos, aprovechando también los diversos errores del piamontés de Ducati. Cuando el rival se convirtió en una extendedora de asfalto, con cuatro victorias consecutivas que supusieron el punto de inflexión, el ranking dio un vuelco para el piloto de Niza. Ahora es el momento de aclarar ideas sobre el futuro y la prueba Irta de Valencia será esclarecedora en este sentido.
La Yamaha MotoGP 2023
Fabio Quartararo afrontará la última carrera en Valencia con una microfractura en el dedo medio. Inmediatamente después, tiene prevista una cirugía menor, aplazada para intentar el último asalto desesperado al título de MotoGP. Pero, sobre todo, para evaluar la última evolución del motor Yamaha para la temporada ’23. Como anticipó Cal Crutchlow, los ingenieros de Iwata, con la ayuda del Ing. Luca Marmorini, han puesto en marcha una cuarta evolución en unos meses. “Necesitamos preparar una bicicleta que sea más adecuada para correr en grupo. La moto tiene que ser más adecuada para nuestros oponentes.“. Ducati se ha convertido en el modelo de referencia y no será fácil para ningún fabricante salvar la distancia técnica de cara al inicio del próximo Mundial de MotoGP. “Hay que tomar las curvas con trayectorias más cerradas, de forma más lenta. para mi esto es lo mas importante“.
Quartararo tiene hambre de victoria
Con la salida de Suzuki del campeonato, Yamaha será el único fabricante que seguirá adoptando el motor de 4 cilindros en línea. Este no parece ser el quid del problema, aunque no se descarta que en el futuro el fabricante japonés se decida por un punto de inflexión histórico. A corto plazo, las prioridades son otras, la potencia y el agarre en la parte trasera, que requieren intervenciones decisivas en el motor y el chasis. “Necesitamos darnos cuenta de que necesitamos una bicicleta con la que podamos luchar por las victorias. No es una moto rápida solo en pruebas“. Después de hacer algunas promesas sobre el motor del próximo año, Fabio Quartararo impulsará un nuevo chasis. Hasta la temporada ’22 de MotoGP, las curvas eran la marcha extra de la Yamaha M1, ahora el prototipo Iwata ya no tiene puntos fuertes sobre los que aprovechar para apuntar a la victoria. Y se esperan otros pasos adelante de la aerodinámica, con la casa que lleva meses intensificando su trabajo en el túnel de viento.