Fabio se dio un día especial, entrando al estadio del PSG directamente en su M1 y luego participando del entrenamiento rodeado de los campeones de su equipo favorito
Ciertamente, no es frecuente escuchar el rugido oscuro de una MotoGP dentro de un estadio de fútbol. Como buenos italianos, todos recordamos aquella magnífica pasarela de Max Biaggi en el Olimpico de Roma tras conquistar su primer título en 250 con Aprilia en 1994, pero en ese momento el sonido era el silbido de los dos tiempos.
Hoy, sin embargo, Fabio Quartararo regaló la emoción del monstruoso 4 cilindros de Iwata en el estadio del PSG, que dio la bienvenida al campeón francés y le regaló un día muy especial. Fabio participó del entrenamiento de su equipo favorito, en compañía de campeones de la talla de Mbappé, Ramos, Neymar y nuestro Gigio Donnarumma.





