Varias novedades en el Circuito Internacional de Lusail, que volverá a acoger el Campeonato del Mundo de MotoGP el fin de semana del 17 al 19 de noviembre. Inusual cambio de fin de año por primera vez desde el bienio 2004-2005, cuando se incluyó en el calendario de MotoGP pero en octubre, antes de adelantarlo al inicio del campeonato a partir de 2006. Un cambio para un El motivo es permitir realizar las obras necesarias en la pista que acogerá el próximo Gran Premio de Qatar.
Cambios de infraestructura
Se han reestructurado los servicios del paddock y del circuito. El pensamiento se dirigió a los aficionados, que ahora tendrán mejores puntos de acceso para vivir el circuito, pero no sólo. Cambios radicales en las gradas, ahora aptas para albergar un mayor número de aficionados, y una fanzone más grande, nuevas zonas VIP: en total estamos hablando de la posibilidad de recibir alrededor de 5.000 invitados. Pero también hay novedades para quienes trabajan en el Mundial de MotoGP, desde los equipos hasta los medios de comunicación.
MotoGP más ‘cómoda’
El trazado de la pista no ha cambiado, pero sí ha sido repavimentado, pero los pilotos y equipos también tendrán a su disposición garajes más grandes. También se implementó la nueva tecnología de control de carrera, se renovaron los centros de medios para facilitar el trabajo de quienes se encuentran en el lugar. Todo está listo para un GP bajo las luces LED, por tanto en nombre de la sostenibilidad, que iluminarán el circuito. Este año, excepcionalmente al final de la temporada, se disputará la penúltima prueba de 2023 tras la nueva India y las otras pruebas ya conocidas entre Asia y Oceanía.
Crédito de la foto: motogp.com