Massimo Rivola, de Aprilia Racing, se ha quejado en varias ocasiones de la supremacía numérica de Ducati en la parrilla de MotoGP. Ocho Ducati contra cuatro motos de KTM, Honda y Aprilia y solo dos Yamaha en la temporada 2022. Hace tiempo que se habla de un posible paso del equipo VR46 de Valentino Rossi al fabricante de Iwata, aunque habrá que esperar hasta 2025, fecha límite del contrato entre Borgo Panigale y el equipo de Tavullia. El debate continúa en la víspera de un Campeonato del Mundo donde el Desmosedici sigue inspirando cierto miedo.
Ciabatti responde a Rivola
Tras los test de pretemporada de Sepang, Massimo Rivola se quejó del riesgo de que la categoría de MotoGP se convierta en un campeonato «monomarca». A esto le siguió una invitación a los máximos responsables del Campeonato del Mundo para evitar este tipo de situaciones en el futuro con reglamentos más precisos. En verdad, el fabricante con sede en Noale logró robar el equipo satélite RNF de Yamaha, interviniendo en una disputa entre Lin Jarvis y Razlan Razali que se había prolongado durante demasiado tiempo. En cambio, Ducati pudo convencer a VR46 y Gresini Racing al ofrecer un paquete competitivo no solo técnicamente sino también económicamente.
“respeto las opiniones de todos“, dijo el director deportivo de Ducati, Paolo Ciabatti. “Por un lado, entiendo la posición de Rivola. Por otro lado, ¿hay otros fabricantes dispuestos a alquilar motos de MotoGP competitivas a equipos de clientes a un precio competitivo? Porque al final el equipo tiene que pagar esos gastos de leasing, que a veces se olvidan. Sé que los costos de arrendamiento en otros lugares son mucho más altos que los que ofrece Ducati.“.
Il límite presupuestario en MotoGP
Massimo Rivola pide un reglamento inspirado en la Fórmula 1, donde un fabricante puede suministrar un máximo de dos equipos privados. Una hipótesis que Ducati no aprueba por ser menos que ejemplar. “¿Puedes obligar a un equipo a cambiar de fabricante y quizás gastar más dinero del que te permite tu presupuesto? no me convence esta ideadijo el director deportivo a Speedweek.com. El reglamento de MotoGP prevé un tope presupuestario para los costes de arrendamiento por piloto de aproximadamente 1,5 millones de euros. Un límite que se elude fácilmente ya que no incluye los costes por daños por accidente y actualizaciones técnicas que deben abordarse por separado. “Al final, el techo de gasto es un límite bastante teórico y nos movemos en un mercado libre“, concluyó Ciabatti.
Foto: MotoGP.com