Pol Espargaró ha reaparecido en las redes sociales poco más de un mes después del terrible accidente que sufrió en Portimao. En la primera carrera del campeonato de MotoGP de 2023, que marcó oficialmente su regreso al sillín KTM, sufrió una terrible caída en la FP2 que lo tiró de su RC16, estrellándose violentamente contra una barrera de neumáticos. Se sometió a una delicada cirugía de mandíbula y finalmente puede volver a comer y hablar con regularidad.
El vídeomensaje de Pol Espargaró
Ha sido un mes realmente complicado para el pequeño de los hermanos Granollers y recién ahora se empieza a ver la luz al final del túnel. Todavía no hay una fecha precisa de su regreso a la pista que no ocurrirá antes del verano. El piloto del equipo GasGas sufrió múltiples fracturas en las vértebras dorsales y cervicales. En un video dirigido a los fanáticos, explica que no ha dicho nada hasta ahora».porque su boca estaba completamente cerrada, especialmente en las primeras cuatro semanas“. Afortunadamente lo peor ya ha pasado, aunque ha perdido peso y masa muscular tras su estancia en el hospital y en su domicilio de Andorra, donde sigue sin poder entrenar. “Perdí casi 8 o 9 kilos, por la mandíbula completamente cerrada“.
La grave lesión de Portimao
Semana tras semana la mandíbula ha ido recuperando su funcionalidad casi por completo, aunque tenga un tornillo en su interior hasta que la fractura se consolide por completo. Los problemas mandibulares también repercutieron en la oreja, que fue intervenida inmediatamente después del accidente de aquel viernes sangriento en el Algarve. “Tuve una fractura cervical, quizás es lo que menos he sufrido. Tenía un problema neuronal de no poca importancia. Importante, en el cuello bajando la escápula, he perdido rango muscular o potencia en un músculo, se ha inhibido por el nervio afectado y tengo un músculo que no tiene fuerza y que necesito recuperar con rehabilitación“.
El regreso a MotoGP
Nada que pueda hacer peligrar su vuelta a MotoGP que quizás se produzca tras el parón veraniego del campeonato. Pol Espargaró empezó de inmediato con un proceso de rehabilitación y asegura que funcionará”tanto como sea posible para volver lo antes posible“. Todavía no puede subirse a la bicicleta, la fractura en la octava vértebra todavía lo obliga a usar corsé todos los días. “Esto me está costando mucho, pero poco a poco estoy volviendo a la normalidad y empezando a entrenar, lo cual es una buena noticia.“.
Por último, un agradecimiento especial a las personas que han estado más cerca de él en estas cinco semanas de pesadilla. Empezando por el Dr. Angel Charte: “Me cuidó como un padre.“, Doctor Mir y toda la afición. Dulcis in fundo a su esposa Carlota, cercana a él desde los momentos posteriores a la caída de Portimao. “Carlota era mi mujer, mi fisioterapeuta, mi doctora. Para mi era fundamental tenerla a mi lado… Muchas gracias a todos, los quiero mucho“.