Pol Espargaró no ha sido declarado apto para correr y también se perderá la cita de Assen, esperando que el largo parón estival le permita volver a Silverstone el 4 de agosto. La semana pasada el director médico de MotoGP en Angel Charte no dio el visto bueno al piloto del equipo GasGas Tech3. Las fracturas de las vértebras, sufridas el 24 de marzo durante la FP2 en Portimao, aún no se habían curado por completo.
El resumen del accidente en Portimao
Los directivos de la empresa austriaca, el capo Hervé Poncharal y sobre todo Pol Espargaró asumieron que el ‘fit’ para Assen sería concedido. El motivo es claro: hasta que las vértebras no estén curadas al 100% siempre existe el riesgo de paraplejía en caso de accidente. El regreso está previsto para la primera prueba de MotoGP tras el parón estival, en Gran Bretaña, del 4 al 6 de agosto. El accidente en la curva 10 en el Algarve le está costando demasiado, el cuadro clínico tras el choque fue dramático: tres vértebras fracturadas, contusión pulmonar, oído derecho dañado, mandíbula rota, mano derecha fracturada. Fueron necesarias dos operaciones y un largo período de convalecencia en cama, sin poder tomar alimentos sólidos y perdiendo casi diez kilos.
La doble curva a la derecha
Hasta ahora Pol Espargaró nunca había reflexionado sobre lo ocurrido el viernes portugués. La culpa del dramático accidente se debe a la falta de calentamiento del neumático. “En Portimao hay dos curvas a la derecha, una precedió a la curva donde me estrellé“, dijo el catalán a Speedweek.com. “me bati en duelo con miguel primero (Oliveira) y luego apareció Viñales. En esta curva tuve que tener cuidado y calentar el lado derecho del neumático porque el compuesto en Portimao era un poco más duro que en otras pistas. Entonces vi Viñales, cerré un poco el gas y por lo tanto no calenté lo suficiente la llanta trasera. Entré en la segunda curva a la derecha muy lentamente, pero todavía tenía un lado frío. Realmente no me di cuenta de lo difícil que era esta mezcla… El choque fue completamente culpa mía. Porque salí a caminar donde se suponía que debía empujar“.
Pol y el futuro en MotoGP
Los tiempos de MotoGP son cínicos y no dejan lugar a sentimientos y heridas. El menor de los hermanos Granollers tendrá que recuperar inmediatamente la confianza de KTM a su regreso, porque su futuro está en juego. A la marca con sede en Mattighofen le gustaría montar una quinta moto el próximo año para ofrecerla a Pedro Acosta, aunque no hay respuestas alentadoras por parte de Dorna. Pit Beirer mira aún más adelante: “No quiero especular ahora sobre lo que le ofreceremos a Pol en el futuro. También tiene contrato por 2023 y 2024. Es amigo de la casa. Se mantendrá en contacto con nosotros incluso cuando hayan pasado estos dos años. Los pilotos como él pueden hacer una variedad de trabajos con nosotros… Pol también puede trabajar con nosotros como piloto de prueba y de reserva… Pero esa no es una discusión relevante en este momento.“.