Tiene la oportunidad de escribir una gran historia. Pecco bagnaia está en una posición muy favorable, pero también sabe que haría falta muy poco para arruinar el trabajo realizado hasta ahora. Sobre todo con un Quartararo dispuesto a todo, dado el importante desnivel que les separa a falta de un GP por disputarse. Pero el piloto de Ducati solo cantará victoria al final de la carrera, es decir, cuando haya completado su trabajo. Y solo así, en caso de victoria final, se permitirá tocar ese trofeo de campeones que de momento no quiere ni tocar…
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Bagnaia, a un paso del título
«Tenemos que ser inteligentes, hay trabajo por hacer». El #63 de Ducati tiene las ideas claras, pero no debe dejarse llevar por la tensión. Aunque los errores de la primera parte del campeonato ahora son un recuerdo lejano. «Me caí demasiado» admitió Bagnaia. “Entonces comencé a entender por qué, y nunca es fácil. Pero en Sachsenring me di cuenta de que tenía un gran potencial, mucho más que el de un piloto que va rápido en una carrera y se cae en la siguiente. A partir de ese momento fue mucho mejor y empezamos a acercarnos. Solo cometí un error en Japón, pero fue un error diferente». De -91 a +23, una recuperación nunca antes vista en MotoGP. Ahora solo falta la guinda del pastel, matemáticamente a solo dos puntos de distancia. Bagnaia sabe muy bien que todo está en sus manos.
Aplausos para Quartararo
Junto a Pecco Bagnaia estará la familia, pero también Valentino Rossi. «Me ayudará a mí, pero también a todos los demás chicos de la Academia» declaró el # 63. «Sin embargo, tiene mucha experiencia en este tipo de situaciones, realmente será mi entrenador». Un último GP contra Fabio Quartararo, cuyo trabajo elogia y una particularidad. «Una gran fortaleza mental, como hemos visto en Malasia o Austria» señaló. “Está compitiendo con una moto más baja que la Ducati, era fácil perder la confianza en el campeonato en esta situación. Pero él sigue aquí, peleando por el título». Bagnaia también tuvo la oportunidad de ver de cerca el trofeo de campeones, pero no se atrevió a tocarlo. «superstición italiana» ha explicado. «No son muchos los que tienen su nombre en el trofeo, le tengo un gran respeto».
Foto: motogp.com