Joan Mir tuvo una pesadilla en 2023 y parece poco probable que pueda hacerlo peor el año que viene. Mucho dependerá de él y mucho dependerá de Honda, llamada a poner en pista una RC213V totalmente diferente a la decepcionante de los últimos campeonatos. Entre las limitaciones de la moto, dificultades de adaptación, caídas y lesiones, el mallorquín no demostró su potencial real.
MotoGP y Honda listos para el cambio: ayuda de las concesiones
Hoy es un día muy importante, porque en Valencia hay una prueba en la que tendrá la oportunidad de probar el producto del trabajo realizado por HRC durante los últimos meses para cambiar radicalmente la situación. El director del equipo, Alberto Puig, anunció que la moto es completamente diferente a la probada en el test de Misano Adriático, donde Marc Márquez no había visto ninguna mejora e incluso el propio Mir no quedó impresionado.
En Japón han trabajado intensamente en la RC213V que podría volver a mejores posiciones en 2024 también gracias a las nuevas concesiones anunciadas oficialmente ayer. Además, la llegada de Luca Marini de la familia Ducati podría ayudar a aportar indicaciones útiles para el desarrollo.
Mir con Santi Hernandez
En HRC y en el equipo Repsol Honda se están produciendo varios cambios y, en cuanto al garaje, una novedad la representará la incorporación de Santi Hernández junto a Mir. El que fue jefe de equipo de Márquez durante muchos años trabajará ahora con el expiloto de Suzuki, que también hereda otros técnicos que hasta ahora han apoyado al ocho veces campeón del mundo. Marc sólo traerá al mecánico Javier Muñoz al equipo Gresini Racing.
En cambio, Marini tendrá como jefe de equipo a Giacomo Guidotti, quien trabajó con Joan en 2023. Nadie le seguirá del equipo VR46, por lo que el hermano de Valentino Rossi tendrá que saber adaptarse rápidamente a un nuevo entorno y a una nueva moto. Veremos cómo van las primeras aproximaciones en el test de Valencia.
Foto de : Honda