Fabio Quartararo estaba bastante decepcionado y molesto después de un Gran Premio de Italia que terminó fuera del top 10, detrás de su colega de box Franco Morbidelli. El francés que busca el hilo técnico con su Yamaha también parece haber perdido el vínculo con su equipo, tras un malentendido sobre la estrategia de neumáticos para la sexta carrera de MotoGP. Todo en un clima general que desde luego no es soleado, tras haber cortado relaciones con su manager Eric Mahè.
Quartararo disgustado con el equipo
Mientras que Francesco Bagnaia repitió el triunfo en casa del año pasado en Mugello, con un tiempo de carrera más rápido de 2,060 segundos, Fabio Quartararo fue 15,165 más lento para terminar undécimo. Es la segunda vez consecutiva que el campeón mundial de 2021 no logra igualar su rendimiento anterior en la M1, marcando un tiempo de carrera más lento que el año pasado en Le Mans.
El cambio del blando utilizado en el Sprint de MotoGP al medio utilizado en la carrera del domingo pudo haber influido en el GP de Italia, mientras que Morbidelli se quedó con el blando. “Dije que no me sentía cómodo con el neumático medio, pero el equipo dijo que el blando no duraría, así que tomamos esa decisión. No presioné esta decisión, pero creo que fue un gran error de nuestra parte. En el futuro es una elección que tendré que tomar más personalmente.“.
Durante buena parte de la carrera estuvo detrás de la Ducati GP23 de Enea Bastianini sin poder arriesgarse nunca a adelantar. Quartararo señala con el dedo sobre todo a los neumáticos, aunque ciertamente no es el verdadero problema del Yamaha M1. “Son tiempos difíciles, pero hay que seguir trabajando, hay que seguir dando lo mejor de uno, no te puedes rendir. Necesitamos mejorar sobre todo en cosas que sabemos hacer muy bien, como la elección de los neumáticos y su presión. Tenemos que hacerlo perfectamente porque ya tenemos muchos problemas.“.
Más potencia, menos manejabilidad
Hasta hace unos meses ‘El Diablo’ apuntaba con el dedo sobre todo al motor de la YZR-M1, al que le faltaba velocidad punta. Este año la potencia nos permite empujar más en las rectas, pero los resultados parecen estar empeorando. En la larga recta de Mugello, la velocidad máxima pasó de 343,9 km/h (2021) a 350,6 km/h (2022) y 356,4 km/h (2023). El fin de semana de MotoGP en Italia demuestra que el aumento de potencia se ha producido a expensas del manejo. Volveremos a la normalidad en unos días y, a la luz de los últimos resultados, es difícil esperar algo bueno. “Nos falta el kilometraje, es algo que me costó, sobre todo en la última curva. Sachsenring es una pista en la que tienes que andar mucho. Ojalá podamos encontrar alguna solución en Alemania.“.
Foto: MotoGP.com