El fin de semana en que se casó, el piloto de pruebas de Ducati se quitó el traje de novio para volver a montar en un proyecto especial dedicado a los menos afortunados.
Garage 51 y Mototerapia: ¡un experimento ganador! Durante el pasado fin de semana, la tienda presente en el circuito de Misano quiso regalar una jornada diferente a la habitual a muchos jóvenes menos afortunados, haciéndoles sentir pilotos por un día.
Para hacerles vivir una experiencia única, se necesitaba un verdadero conductor y aquí está Michele Pirro. Tras casarse el sábado, al día siguiente el piloto de pruebas de Ducati volvió a ponerse el traje y el casco, contribuyendo a la iniciativa. Al final, muchas sonrisas y el tradicional intercambio de felicitaciones navideñas.
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