Marc Márquez ve la luz al final del túnel tras dos años de quirófanos, reconocimientos médicos, días de dolor y alejado de las pistas de MotoGP. La cuarta operación de húmero derecho realizada en EE. UU. podría ser finalmente el punto de inflexión decisivo para poner fin a un largo trabajo de parto y, tras cien días de rehabilitación, por fin vuelve a subirse a la Honda RC213V. Ciertamente no es la moto ganadora que necesita para aspirar a la victoria, pero desde el principio marcó la diferencia entre sus compañeros de marca, incluido su hermano Alex, que ahora está con la cabeza en la siguiente página con Gresini y Ducati.
Marc Márquez y el error de 2020
En el MotorLand de Aragón la carrera finalizó a la única vuelta por un doble contacto, cuarto en Motegi, quinto en Buriram. Y en Australia el objetivo del podio ya estaría en el punto de mira, según muchos. Porque el trazado de Phillip Island gira en sentido contrario a las agujas del reloj, con siete curvas a la izquierda y cinco a la derecha: condiciones perfectas para Marc Márquez, que todavía tiene unas molestias menores en el brazo derecho. Al fin y al cabo, la estrella Repsol Honda es la última ganadora de alta mar en 2019″.He seguido entrenando y siento que mi condición mejora cada día.“.
En una entrevista con MotoGP.com, revive la pesadilla de la lesión aquel maldito día 19 de julio de 2020, en el circuito de Jerez. Admite que se equivocó al volver a la normalidad unos días después de su primera cirugía de húmero. «Los médicos me dijeron que no sería un problema. Pero luego fue mi decisión, quien decide al final es el piloto. Entonces fue mi culpa“, aclaró Marc Márquez, que no quiere trasladar la responsabilidad a nadie. Aunque tras las dos primeras intervenciones con el Dr. Xavier Mir prefirió cambiar de personal médico y clínico, confiando recientemente en el Dr. Joaquín Sánchez Sotelo.
Un nuevo Marc para aspirar al Mundial de MotoGP
En determinados momentos estuvo cerca de anunciar su adiós a MotoGP, las condiciones físicas le obligaron a entrar en cuatro ocasiones al quirófano. Se quejó de una infección que le hizo temer lo peor, siguiendo cursos de antibioticoterapia, por si fuera poco, también tuvo diplopía en la temporada 2021″.Renunciar a mi carrera era una de las opciones. Solo con pasión se puede mantener alta la motivación. No puedo sentarme tranquilamente en el sofá a mirar. Me sigo sintiendo parte de MotoGP y de este mundo. Y siento que el nivel sigue ahí cuando corro“.
El objetivo de volver a luchar por el título mundial sigue claro, pero ya no será el mismo fenómeno de 2019, capaz de encontrar el límite con caídas, casi desdeñoso del peligro. «He cambiado, he aprendido tantas cosas, después de los momentos difíciles te vuelves más fuerte, como persona, como personaje, como mentalidad… Este es un nuevo Marc, que al final es el mismo Marc, pero él simplemente tiene más experiencia… Ahora tengo una nueva motivación. No estoy obsesionado con ganar otra Copa del Mundo. – ha concluso Marc Marquez -. Puede ser, pero solo lo veremos en el futuro.“.